Las películas de sequías y de luchas por el agua han dejado de formar parte de la ficción a pasos agigantados.
Lagunas y presas secas comienzan a ser una constante en nuestra entidad, aunado a los campos de cultivo prácticamente desiertos.
Ya hace rato que la realidad nos alcanzó, sin apenas darnos cuenta; pero últimamente el problema de la sequía suena con mayor frecuencia y ello ha encendido las alertas debido a que, sin agua, prácticamente todos los sectores de la sociedad se ven afectados.
El de la escasez de agua se trata de un problema grave y real que debe preocupar no sólo a las autoridades, sino a todos, pues los efectos de la sequía apenas comienzan.