La guerra sucia en las campañas electorales no sólo lastima la confianza ciudadana en los procesos electorales, sino que alimenta el clima de violencia que se manifiesta en diversos contextos en nuestro día a día.
Es por ello que el llamado a la civilidad y al sensato comportamiento, que hace la candidata de la coalición “Sigamos haciendo historia” a los actores que toman parte en el presente proceso de sucesión en cargos, resulta predominante.
La convocatoria democrática a las urnas no debe ser motivo para enrarecer todavía más el ambiente de inestabilidad que permea en varios entornos sociales. Por el contrario, debe ser la oportunidad constante de revertir las malas tendencias.