Tras el cierre del PREP y el inicio del cómputo oficial de votos de la elección estatal del pasado 2 de junio, irán aumentando las quejas e inconformidades principalmente por parte de aquellos actores que no se vieron favorecidos con la preferencia ciudadana en el presente curso electoral.
El desorden al final de la jornada del domingo, con la inexplicable falta de paquetes electorales, admitida en su momento por la autoridad electoral local, deja fases del proceso en serio riesgo de ser llevadas a los tribunales.
Las incidencias, aún no aclaradas por el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana, no abonan a la claridad de una elección que en el transcurso de las horas irá confirmando resultados y, en la misma dirección, irá concitando ánimos dispuestos a impugnar ante las correspondientes instancias legales, los efectos del proceso.
El Impepac tiene una tarea titánica por delante: aclarar la debacle.