Uno de los puntos más importantes de la estrategia de seguridad que implementó el actual gobierno estatal son las acciones de inteligencia penitenciaria, y de acuerdo con los partes de novedades que se presentan en las conferencias de prensa de los miércoles, van dando resultados.
Esta medida -entre otras cosas- ataja algunos delitos que se cometen desde los centros penitenciarios y que dañan profundamente a la sociedad, como el secuestro y la extorsión.
No menos importante es su función de velar por que ningún generador de violencia de alta peligrosidad se valga de la llamada puerta giratoria y vuelva a las calles a delinquir.
Con la medida se abren ya carpetas de investigación y poco a poco se consolida -incluso- como un camino hacia la prevención del delito.