Nuevamente el municipio de Huitzilac volvió a figurar por un hecho delictivo, ahora por el asesinato del secretario del Ayuntamiento, Alejandro Mancilla Cueto.
El llamado de ayuda del alcalde César Dávila Díaz, en el que manifiesta su preocupación por los niveles de violencia, que ya los ha rebasado, muestra que en esa demarcación además de un reforzamiento de la presencia de fuerzas estatales y federales, es necesario ya tomar otro tipo de medidas, por lo que las autoridades deberán revisar qué estrategias podrían funcionar para llevar tranquilidad a esa demarcación.
Si en algo se ha destacado Huitzilac es precisamente en hechos de violencia, donde lo mismo asesinan a un funcionario municipal, que a integrantes de una planilla del Comisariado de Bienes Comunales; hoy pueden acribillar a un grupo de personas en un local comercial y mañana causar daño a cualquier automovilista que pase por el lugar o transite sus caminos.
El lugar es nada más y nada menos que una de las puertas de entrada a la entidad, y paso prácticamente obligado para transitar hacia el Estado de México o la Ciudad de México. Necesario es tomar cartas en el asunto.