El anuncio de la reactivación del programa “Conduce sin alcohol” en Cuernavaca, conocido como “alcoholímetro”, debe ser bien recibido por la ciudadanía, pues su operación ha ayudado en cualquier parte donde se ha puesto en marcha.
Más allá de los posibles inconvenientes que el programa genera, pues la revisión puede causar incomodidad, o por la carga de tráfico en los puntos donde se instala, la medida ha permitido salvar vidas y prevenir accidentes fatales en la población.
Y es que México ocupa el nada honroso séptimo lugar mundial en muertes por accidentes automovilísticos relacionados con el consumo de alcohol.
La estadística es peor para los más jóvenes, pues los accidentes ligados al consumo de sustancias son la principal causa de fallecimientos en personas de entre los 20 y 30 años de edad.
El próximo periodo vacacional de Semana Santa sería el mejor momento para relanzar el esquema.