En el seguimiento del caso del municipio de Emiliano Zapata, la indulgencia del máximo tribunal se ha traducido en la extensión del tiempo que la alcaldesa suplente tiene para cumplir con los pagos a los que está obligado el Ayuntamiento, pero de diez a 30 días no es un periodo que permita hacer muchos ahorros para obtener dinero, lo que significa que las actuales y las próximas autoridades deben hacerse a la idea de que vivirán en la austeridad necesaria para disponer de los recursos necesarios, si es que quieren concluir su ciclo.
Los excesos de tantos trienios por fin comienzan a tomar forma y a tener serias consecuencias.
El escenario que vivió este trienio Cuernavaca -sin prácticamente liquidez debido a los pagos de la deuda heredada del anterior gobierno- vislumbró el panorama que será común a partir del 2016.