Las autoridades educativas tienen programas para reforzar esas habilidades, pero se antoja difícil que sean de la magnitud que el problema requiere.
El creciente número de niños y jóvenes que son incapaces de entender un texto y mucho menos de redactarlo apunta que la sociedad mexicana se encamina a tener una población con un bajo desarrollo intelectual.
Por lo menos ese sí será un problema de quienes estudian en la escuela pública, con lo que el proceso para separar a México en grandes grupos se consolidará, con todas las terribles consecuencias que eso implica.