Desde ese día, nada ha cambiado en Morelos en el renglón, excepto ahora, la estrategia del gobierno estatal de culpar a los demás, que desde ayer se volvió más descarada.
El Poder Ejecutivo culpó ahora a los municipios involucrados y al Poder Judicial del fracaso de la alerta (un fracaso que se ha escrito con más sangre derramada) a pesar de la enorme responsabilidad que el gobierno del estado tiene en la trama, porque desde hace más de dos años se hace cargo de la seguridad en toda la entidad.
Diversas organizaciones no gubernamentales han criticado la falta de resultados de la Alerta, la simulación de las autoridades y la inexistencia de políticas públicas que corrijan el problema, pues ni siquiera se ha creado un banco de datos por parte del Instituto de la Mujer del estado, porque no se han asignado recursos, ni para ésa ni para la adopción de otras medidas.
En su momento, Graco Ramírez dijo que la alerta de género "permite que los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial del estado, en conjunto con el gobierno federal y los municipios respectivos se organicen las Unidades Municipales de Atención, para poder iniciar estrategias integrales para atacar la violencia".