Ya se ha señalado aquí que parece una insidiosa casualidad que la mayor parte de los conflictos que enfrenta el gobierno de Graco Ramírez (además de la inseguridad y la corrupción) sean por falta de dinero. Demasiados recursos que deberían estar asegurados no existen y eso no es sorprendente ya.
En salud, en educación pero también en casi cualquier rubro la autoridad carece de los recursos presupuestados. La opacidad graquista les lleva a ocultar la documentación de sus operaciones monetarias e impide a los ciudadanos seguir la pista del dinero.
Sin embargo, desde hace tiempo se intuye quiénes son los que hacen los negocios con los inencontrables recursos públicos.