La Cruz Roja anunció que colocará ambulancias en los extremos y al centro de ese trayecto, para atender con más prontitud a los heridos.
Eso habla de que no es una broma esa peligrosidad tantas veces invocada para pedir mejores medidas de control de los que allí circulan.
Por si fuera poco, la obra de ampliación significará a partir de la próxima semana un incremento del caos vial que de por sí afecta a la ciudad y, para mayor gloria de sus planeadores, por al menos noventa días. Y no hay garantía de que sea menos de esos tres largos meses.