Pedí una grúa y me dijeron muy clarito que se tardarían una hora más o menos en llegar, así que pensé aplicaré toda mi paciencia y a esperar.
En esta espera fui testigo de dos sucesos, no sé por cual empezar, uno está lleno de dulzura y de fe; y el otro es una verdadera vergüenza no sólo para la mujer, sino para el ser humano.
Empezaré por el penoso evento. Pues había en la esquina una pareja de novios, a los cuales llamaré así novio y novia platicando normal, cuando se para un auto al lado de ellos y de él se baja una señora como de unos treinta y tantos años enfurecida y directa sobre la pareja, bueno mejor dicho iba directo a la novia, quería golpearla, pero la detuvo el novio y le dijo tranquilo ‘no es tu asunto’. La señora que bajó del auto gritaba insultos a la novia, “ofensas” como eres una frígida, menopáusica, no tienes vergüenza, y además la amenazó diciéndole que tenía un video y que lo iba hacer circular para que todo el mundo viera quien era! Yo me pregunté en ese momento y como a quien le puede interesar quién es? Y después insultó al novio y le dijo ¿no tienes dignidad? qué te da? olvídate que tienes hermana, volvió a amenazar cuando se bajó el esposo de la señora, la jaló y la metió al auto donde también iba su pequeña hija como de 7 añitos! Se fueron y la pareja de novios se tomó de la mano y se fueron caminando… Desde cuando estar en la menopausia es un insulto? la menopausia es una etapa más en la vida de la mujer como la niñez, la juventud, etcétera, por qué debería ser un insulto? si todas vamos a pasar por lo mismo! seguramente la madre de esa señora ya pasó esa etapa y cuando estuvo en ella merecía que la gente la señalara como un menopáusica? o ella misma que piensa ¿qué no le pasara? o su hija cuando sea adulta y esté en esa etapa se merecerá que otra mujer la trate de insultar con ese término?
Además habló con una certeza que hasta le dijo frígida! qué será que ella le ha servido de cama o de sábana?
De verdad que mal gusto de esa señora de hacer un escándalo en plana vía pública, SEÑORAS Y SEÑORITAS hagan uso de su conciencia, vivan sus vidas las demás qué les importa! Respeten si quieren respeto! Saben, la novia jamás perdió su equilibrio, su rostro nunca denoto enojo, tristeza, burla o alegría, se mantuvo serena, los disque insultos de la señora no la movieron de su centro, al menos en la calle se mantuvo serena, y se fue tranquilamente caminando, EJEMPLO ¿no? Es como si no hubiera aceptado toda la basura que escupía la otra, y se la hubiera regresado! porque si se hubiera puesto a la “altura” de la otra se imaginan cómo hubiera terminado el suceso? Una de las partes se portó civilizadamente con EDUCACIÓN y las cosas no se fueron más allá.
“Es triste cuando una mujer hace un prejuicio sobre la mujer”
Bueno y ahora si como en las noticias ahora vamos al lado amable. Pues antes de que ocurriera ese desaguisado había un par de viejitos que estaban sentados y tomados de la mano en una banca, ya que hay un andén donde la gente sale a caminar o correr. Bueno escuché que el viejito le dijo a su viejita “no te apures, te prometo hacerte una casa con su jardín”. Eran ya como de 80 años y todavía en sus palabras había amor, amor libre, sincero, amor de verdad, amor de años! juro que se me salió el alma. Y como soy una ridícula romántica, desee tener una vejez así con un viejito a mi lado que todavía tenga ganas de hacer cosas por mí! De verdad que si no hubiera ocurrido lo anteriormente contado me hubiera ido a la cama (aún con mi camioneta en el taller) con una gran sonrisa y una esperanza de fe, de amor, pero NO tuvo que llegar la señora “amargada” y no es un prejuicio, es que de verdad que actuó como una amargada a arruinar este acto maravilloso de AMOR. Lo que nos hace falta como seres vivos, no son gritos ni ofensas, nos falta RESPETO, nadie tiene el derecho de meterse en la vida de los demás aun sean de tu familia. Cada quien tiene que vivir su proceso, sus experiencias para evolucionar y aun tengamos hijos eso no nos hace dueños de sus vidas, nacimos libres, como padres sólo les toca orientarnos y dejarlos vivir con libre albedrío.
Pero si pongo en la mesa esos dos eventos definitivamente tiene más, mucho más peso el de los viejitos y me quedo con eso. Con ese amor que es para toda la vida, igualito que en los cuentos infantiles y que la señora gritona se funda en su propio veneno.
¡Hasta la próxima!