Pues que llega el mes de septiembre y que me entero que me tocaba verificar. Y no sé si le pasa a todos, pero a mí me entra pánico porque el tema de la mecánica pues no es el mío. Tengo un carro relativamente viejito y encima pues lo único que me ocupa siempre es ponerle gasolina. Ya en varias ocasiones ha estado a punto de morir, de desvielarse, Dios me ama tanto que no ha sucedido. Y enterarme que volvió la verificación a Morelos me puso a temblar. Y una mañana me armé de mucho valor y pues que lo llevo.
Primero había que sacar turno, y dos tenía que ir a buscar un lugar en la calle donde estacionarme, regresarme a la sala de espera a que me llamaran e ir por mi auto. Llegué al verificentro cerca de las 10:30 pues yo había escuchado que el auto tenía que estar caliententito para que pasara o hubiera más posibilidades para ello, sino hubiera llegado más temprano. De nada sirvió porque me tuve que parar y apagarlo y la espera de mi turno se llevó unos 40 minutos.
Mientras pasaba el tiempo, yo veía entrar los autos a la máquina verificadora. Casi todos los que pasaron eran modelos recientes y además carrazos manejados por choferes o guaruras (es sólo en estos episodios cuando me molesta ser “pobre” y tener que hacer yo estos trámites y no tener gente a mi servicio para que lo haga por mí, es cuando pienso por qué no nací princess) y yo veía mi carrito tan poquita cosa, pero le hablé y le dije: “eres todo un guerrero mira todos los años que has vivido sin mantenimiento, eres grande, eres un ejemplo para todos esos autos fresitas, ve y demuéstrales quien eres” ;)
Y entró a la máquina pavoneándose, sintiéndose empoderado de sí mismo, y ¡zaz! pasó por todo lo alto, el auto no contamina señores! Y me sentí tan importante, tan orgullosa de que mi carrito pasó la prueba, juro que lo ¡AME más que nunca!
Siempre que pago los derechos vehiculares o que tengo que verificar, también me ocurre que me da coraje tener que pagar para poder circular, son cosas que me cuesta trabajo digerir. Ya sé que “según” ese dinero recaudado, cuando pagamos los derechos vehiculares, pues son para que el gobierno arregle calles, ponga alumbrado público, etcétera… pero me molesta que por ejemplo sólo dos o tres calles del centro de Cuernavaca estén todas monas y las demás sean un asco, un hoyo acá y otro hoyazo por allá, me molesta que el alumbrado de la calle donde está el estacionamiento donde guardo mi auto no haya ni la luz de una velita y que cuando camino a las ocho de la noche por ahí, siempre voy rezando un Padre Nuestro para que no me asalten, me da coraje que una fuga de agua limpia pueda durar hasta un mes sin que SAPAC la arregle, me da coraje que en lugar de que se respeten los árboles los tumben, me explico? no tengo problema en pagar impuestos, lo que molesta es que no se utilicen para lo que son!
Y esto de la verificación me parece penoso que nos tengan que obligar para que estemos checando nuestro auto para que no contamine porque si no nos multan. Cuando nuestro deber civil es poner de nuestra parte para que este mundo funcione mejor; como no contaminar, separar la basura, ahorrar agua… para ya no darle tantos motivos a la tierra de darnos sacudidas de atención, como el temblor del 7 de septiembre, como los terribles huracanes que se están dando.
¡El Mundo nos está gritando hagan algo, respétenme que si no me van a conocer! Estamos en el mes patrio y no va de emborracharse y de gritar viva México vestidos de blanco verde y rojo si con nuestras acciones estamos hundiendo no sólo nuestra patria sino el mundo entero. Y me enoje, por eso mejor bye!
I Love <3
Hasta la próxima.