Quiero iniciar esta vez con un agradecimiento a aquellas personas que se toman el tiempo y la molestia de escribirme a través de mi correo electrónico. Sé que como en todo algunos les gustara mi trabajo y a otros no, pero así es la vida. Siempre hay blancos y oscuros.
Pero agradezco sus opiniones buenas y malas porque definitivamente es un parámetro para conocer el perfil de mi lector y también saber que temas les gusta y cuales definitivamente no, pero les recuerdo es mi opinión mas no una “verdad” es decir nadie tiene la razón absoluta, uno opina según como le fue en la feria. En fin estos correos son valiosos para el diario y para mí!
No hay nada como la libre expresión. GRACIAS
Pues nada que se me ocurrió que me echaran las cartas. Todo fue súper misterioso desde un principio. No me decían el número de la persona, que primero lo tenía que consultar con el tarotista, que no daba citas en su casa, que me esperara a que la persona se comunicara conmigo… todo estaba envuelto en el más atractivo misterio que jamás había vivido.
Sé que para muchos esto es un pecado, para otros una tontería, pero son de esas cosas que tienes que vivir para poder juzgar y decidir si es una cosa nada más para ir a escuchar lo que quieres escuchar y pagar por ello. Me saque la espinita y fui.
Donde se concretó la cita fue un lugar público conocido por todo mundo que no voy a mencionar por guardar la privacidad de la persona que hizo la lectura de cartas. Me acompaño una de mis amigas de toda la vida, porque era tanto el misterio, (casi casi como si me fuera a entrevistar con un narco) que me dio hasta miedo, ya saben en estos tiempos los asaltos, los secuestros…
Bueno sigo con mi relato, me sorprendió mucho porque yo no conocía al tarotista, esa persona no había manera que supiera de mí y de mi pasado. Sin que yo abriera la boca me empezó a decir santo y seña de mi vida, de mi familia, de las personas que me rodean, repito santo y seña… yo me quedo con la quijada en el suelo y los ojos del tamaño de un plato de postre. Le dije y como es que sabe todo eso, a lo que me respondió yo no lo sé, lo saben ellas, refiriéndose a las cartas.
Mi consulta duró como una hora y cada minuto me sorprendió con una y otra cosa. Sinceramente yo quedé muy satisfecha porque yo no manejé la lectura, es decir no dije nada que le diera pauta para saber por intuición o por experiencia lo que seguía. En realidad yo no llevaba ningún problema ninguna pregunta específica, que después se me presentaron las dudas y tuve que formularlas bueno fue otra cosa, repito solo fue curiosidad.
Esta fue mi experiencia en mi primera echada de cartas, a mí me gusto y quede satisfecha no por ello estoy diciendo que lo recomiendo, si hoy le dedique este espacio es porque fue algo nuevo para mí y que me pareció interesante compartirles.
No hay como Dios para guíe nuestros pasos, no existe nadie más en que podamos confiar a ojos cerrados, lo que debe mantenernos es nuestra FE en nosotros, pero bueno era una curiosidad que ya quedo satisfecha, me gusto pero no estoy segura de volverlo a hacer. Porque también creo que es uno el que decide su camino con sus aciertos y con sus errores que son de los que más aprendemos y los que nos hacen, y que nuestro camino solo lo conoce y lo decide Dios, y que mediante oración es la única manera de acercarnos a él para que nos oriente.
Me gustaría terminar con esto: Nuestras acciones son las que nos define, y más vale que estas sean positivas porque la vida o el karma como quieran llamarlo pasa la factura siempre, así que cuidado con lo que lancemos hoy al universo y a nuestros semejantes.
Hasta la próxima.
I love <3