Por situaciones de la vida he visitado la Ciudad de México más que cualquier otro año en mi vida.
Siempre que visitaba la CDMX era por cuestiones de trabajo, visitar proveedores y otras, ya saben a comprar un vestido para algún evento especial, pero nunca, nunca, había visitado el centro y menos caminar por sus calles.
Mi primera parada fue en Bellas Artes que me moría por conocer y no me desilusiono para nada!
La construcción es majestuosa, me quedé impactada. El Palacio de Bellas Artes es el recinto cultural más importante en la manifestación de las artes en México. Éste mismo ha sido escenario y testigo de impactantes acontecimientos, tanto artísticos, sociales y políticos de nuestro país.
En su interior se hayan diversos escenarios y salas para la practica y exposición de obras de arte. El Museo Palacio de Bellas Artes y el Museo Nacional de Arquitectura se alojan dentro, el primero exhibe de forma permanente 17 obras murales de siete artistas nacionales ejecutadas entre 1928 y 1963, siendo el más antiguo en el país dedicado a la producción plástica nacional.
Si tú como yo no has visitado el Palacio de Bellas Artes, hazlo! está súper cerquita de nuestro estado y vale mucho la pena.
Mi segunda parada fue en el barrio chino, donde como no habíamos desayunado aprovechamos para probar el pan tradicional chino y lo bollos al vapor, mis preferidos los de zarzamora con queso. Ya una vez con la barriga felizmente satisfecha, caminamos para recorrer las tiendas que ofrecen miles de artesanías, amuletos, abanicos… y muchas más curiosidades. Recomendación ir con dinerito porque querrás comprar y probar de todo. No dejen de probar, cuando vayan, las bebidas que se venden en las banquetas y que se llaman Boba soda. Lo “exótico” de esta bebida, es que contiene bolitas de sabores; mango, mandarina, frambuesa, fresa, mora azul, manzana y lychee.
Después nos dirigimos al Monumento a la Revolución, uno de los recintos históricos más importantes del país que aún conserva su estructura original e impactante y además uno de los pocos monumentos del mundo que pueden ser explorados por completo! Desde la cimentación hasta la linternilla; la parte más alta del edificio.
En la planta baja se encuentra el Museo Nacional de la Revolución, donde se muestra el desarrollo de este movimiento mexicano a través de más de 400 piezas como insignias, banderas, documentos y fotografías.
El elevador panorámico de cristal conduce al mirador intermedio, donde se puede observar una vista de 360° de la ciudad a 65.7 metros de altura. Este es el lugar perfecto para contemplar la ciudad y hacer unas buenas fotos para tus redes sociales de los edificios aledaños y la Fuente Centenario con su famoso juego de luces durante toda la noche. Tip: lleven calzado cómodo y de preferencia pantalón porque hay que subir y bajar muchas, muchas, escaleras. Así que prepárense porque van a sudar!
Después de disfrutar de nuestro recorrido, fuimos a refrescarnos con unas bebidas en uno de los tantos cafecitos y restaurantes que hay a los alrededores. Disfrutamos de la tarde mirando pasar la gente y conversando. Para rematar mi visita a la CDMX, fuimos al teatro a la UNAM. Obra que no pudimos disfrutar porque llegamos tarde, las puertas del teatro ya estaban cerradas y no nos quedó de otra que hacer un breve recorrido por la Universidad que es una ciudad dentro de la capital. Me hubiera encantado estudiar ahí! Es bellísima, en el 2007 su campus central fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, con orgullo una de las mejores universidades del mundo, considerando su extenso trabajo académico.
Total que me encantó mi visita a la Ciudad de México, porque vi otra cara de la ciudad que para mí era totalmente desconocida. Pero más, más, me gustó porque la recorrí tomada de su mano ;)
Hasta la próxima.
I love <3