Al iniciar el día, a media mañana, a la hora de la comida, a media tarde, por la noche… el azúcar me acompaña como a varios de ustedes tooodo el día.
Esta sustancia deliciosamente blanca que ha conquistado paladares en todo el mundo, la encontramos en casi todos los alimentos que consumimos a diario. Y, bueno, como no, si es tan dulce… pero tan peligrosamente empalagosa que puede llegar a matar.
Pues nada, que me he hecho un chequeo médico de rutina y salí con el azúcar alta. No diabetes declarada, pero sí un serio aviso de “ojo ponte atenta y menos dulce”.
Esta noticia me ha dejado en la tristeza absoluta. Amo lo dulce (se notó en mis análisis), lo que más disfruto de iniciar un nuevo día es tomar mi café con un pedazo de pan dulce, sí, un pedazo dije, y es que ni siquiera soy capaz de comerme una pieza completa por el remordimiento de las calorías, pero… en el resto del día se me olvidan los remordimientos y después de comer, me encanto algo dulce, como un mini helado, o un pastelito (chiquito, chiquitito) siempre, siempre, me lo receto al igual a la hora de la cena; primero algo salado y finalizo con algo dulce. Estos poquitos de azúcar (según yo pocos) han hecho que mi corazón se paralice cuando leí el resultado de los análisis; y peor aún cuando mi doctora me dijo: “te tienes que alejar definitivamente (no temporal) de los Choco Roles” :( son de esas noticias que te marcan para toda la vida, literal, como cuando me entere que Lucerito y Mijares se divorciaban…
Volviendo a la seriedad del tema, esto es delicado, porque la diabetes es una enfermedad que no tiene vuelta y que puede llegar a afectar un estilo de vida normal. Empecemos por saber qué es la enfermedad exactamente: La diabetes mellitus es un trastorno metabólico que se caracteriza por la presencia de hiperglucemia (elevación de la concentración sanguínea de glucosa) como resultado directo de la falta de insulina, de la insuficiencia de insulina o de lo uno lo otro. Etimológicamente la palabra diabetes deriva del latín y griego clásicos que significa “gasto del azúcar” y con ella los médicos del primer siglo d. de C. querían describir la enfermedad que se manifestaba por estos hallazgos esenciales, gran volumen de orina de sabor dulce (poliuria), sed intensa (polidipsia) y pérdida de peso a pesar de un mayor apetito (polifagia).
La cosa es que el azúcar es malísima, ya que no sólo mata, también envejece. Ahora sé que el azúcar no es necesaria para vivir y me refiero al azúcar refinada. Porque el azúcar es un motor para el cuerpo, pero el azúcar natural; es decir la que viene en los alimentos naturalmente y no añadida por nosotros.
Entonces los diferentes tipos de azúcares son:
Monosacáridos: son los azúcares simples como la glucosa, galactosa y fructosa. Se encuentran en el azúcar de caña, la fruta, el pan blanco y la miel.
Disacáridos: Son dos moléculas de azúcares simples como la sucrosa, maltosa y lactosa. Se encuentran en el jarabe de arce y los productos lácteos.
Polioles: Se les conoce como alcoholes de azúcar, tales como xilitol, manitol y sorbitol. Se utilizan como edulcorantes. En este renglón haré algunas observaciones; está prohibido (también) tomar este tipo de azúcar no natural. Por qué? porque nuestro cuerpo es extremadamente rápido en la descomposición de azúcares simples como éste; y aunque no tengan calorías, un consumo excesivo provoca picos de azúcar en sangre, lo que hace que quieras consumir más… mmmm :( Yo amo el café, pero desde hace ya años lo tomo sin azúcar ni sustituto y me encanta su sabor natural, alguien me dijo que lo endulzara con miel (perdón, pero wacala) pero con la miel ocurre lo mismo, pues no deja de ser azúcar, es mejor agregarle canela; le da sabor y algo de dulzor.
Oligosacáridos: Se refiere a la unión de hasta 20 unidades de monosacáridos. Se encuentran en los granos enteros, las legumbres y vegetales como la col.
Polisacáridos: Se refiere a la unión de más de 20 unidades de monosacáridos, es decir, son cadenas muy largas. Se encuentran en las raíces y tubérculos, granos enteros, frutas, verduras y legumbres.
Por esta razón los azúcares se conocen también como carbohidratos simples y los oligosacáridos y polisacáridos como carbohidratos complejos.
Los carbohidratos complejos tienen la ventaja de reducir los picos de azúcar en sangre porque la glucosa se va soltando poco a poco. "La fibra presente en frutas y verduras también favorece la liberación prolongada. No obstante, todos los carbohidratos tienen cabida en un plan de alimentación saludable", apunta una famosa revista que leí al respecto, (mi fuente ;))
El azúcar es importante para nuestro cerebro; éste necesita una fuente constante de glucosa, por lo que una dieta sana debe obtener el 40-60% de energía de carbohidratos, que recuerden el cuerpo lo desdobla en azucares, no le tengamos miedo a todos los carbohidratos.
Hasta aquí todo va bien, suena lógico y hasta se ve fácil seguir una dieta sin azúcar; porque lo primero que nos viene a la cabeza pues son los dulces propiamente, los pastelitos… pero no! El azúcar es astuta y la hay hasta donde menos te lo imaginas, de verdad, sigue leyendo y lo más importante: lee las etiquetas de lo que te vas a comer y; ¡sorpréndete!
En una alimentación saludable sólo el 20% de los de los hidratos de carbono que consumimos diariamente deben proceder del azúcar.
Pero lo que nunca tomamos en cuenta el azúcar oculta en esos otros alimentos, además de la que añadimos a nuestras bebidas. Entonces la cantidad de azúcar está muy por encima de lo recomendado.
Cuanto menos azúcar consumamos, muchísimo mejor. Ninguna persona (excepto yo, que le pongo al pan de dulce, bueno le ponía, mermelada y encima leche condensada y si se podía un poco chocolate) necesita añadir azúcar extra a su alimentación si consumimos frutas.
Y como les decía renglones arriba, el azúcar está hasta donde pensamos que no existe, en alimentos que consideramos libres de azúcar, pero que el cuerpo desdobla en azúcar. Ejemplo el arroz blanco (adiós sushi), y tristemente en todas las harinas blancas, snif!
Y bueno no podemos dejar de mencionar el tema de las bebidas alcohólicas. Amo cenar con una copa de vino cuando salgo con las amigas, pero… cuando tomamos alcohol el que sea, éste se convierte en azúcar en nuestro cuerpo.
Se recomienda tomar una cerveza ligera o bebidas espirituosas (vodka, ginebra, ron, whisky escocés, bourbon), obvio sin mezcla. Por lo que preferentemente hay que limitar el número de copas de cualquier tipo de alcohol a la semana.
Y pues les decía la fruta resulta ser la forma más saludable de tomar azúcar, y así satisfacer el deseo de saborear algo dulce, sin poner en peligro nuestra salud. Que también su consumo debe ser discreto, ¡ya sé! yo pensé lo mismo “no inventes” :(
Así que los invito a comer fruta fresca como postre, en lugar de helados, galletas o pastelitos y no me dejen sola en esto ¡plis, necesito porras!
Recuerden que volver a lo natural está IN.
Así que no consumamos o tratar de consumir en menor cantidad productos que vengan envasados, y si los compramos debemos leer muy detalladamente los ingredientes y saber cómo se manifestaran en nuestro cuerpo.
Migremos a lo que se vendía antes en los mercados, comamos como lo hacían nuestras abuelas y madres. Ellas no iban al supermercado, iban al M e r c a d o, donde todo está más fresco, totalmente natural, como todos deberíamos ser, y apuesto luciríamos más jóvenes y lo más importante: estaríamos más sanos.
Hasta la próxima.
I love <3