Mariel Hernández
Recuerdo cuando era pequeña, por estas fechas mi mamá me decía que ya era hora de empezar a hacer la carta para Santa y eso a mí me emocionaba mucho, hasta que me decía que dibujara todo lo que quería pedir ese año, ahí la magia se acababa porque desde siempre he odiado dibujar, considero que soy demasiado mala y recuerdo que me mortificaba pensar que Santa no entendería mis dibujos, hasta que un día me puse como propósito que ese año aprendería a escribir para no tener que dibujar en mi carta y satisfactoriamente cumplí mi meta. Ese año aprendí a escribir y nunca más tuve que dibujar algo para mi carta, ahora podía estar tranquila porque Santa entendería todo a la perfección.
Yo soy Mariel y tengo 16 años, por eso me acuerdo perfectamente de lo que pensaba cuando tenía 5 y tristemente hoy me di cuenta de que ese pensamiento de hace 11 años ha sido el único próposito que yo misma me he formulado y he cumplido en mi vida; he cumplido muchas metas a lo largo de mi corta vida, pero me vengo dando cuenta que todas han sido pequeñas causalidades, y después de una larga reflexión, he decidido que es importante fijarse metas y cumplirlas.
Hoy vengo a hablarles de los propósitos de año nuevo, si yo sé, ese tema es aburrido y poco alentador, estamos tan acostumbrados a llenarnos la cabeza con mil propósitos para todo el año y el 5 de enero ya se nos olvidó la mitad y para febrero ni se diga, esos propósitos ya no existen y cuando volteamos a ver el inicio del año y nos damos cuenta de toda esta situación, ponemos excusas tontas o nos escudamos en que es poca la gente que realmente cumple sus propósitos y decimos que el próximo año será diferente o simplemente un día decidimos que los propósitos no sirven y dejamos de intentarlo.
Ahora viene la pregunta de todos los años: ¿de verdad vale la pena proponernos nuevas metas este año? Y la repuesta es SÍ, claro que vale la pena, tener propósitos en la vida nos ayuda a darle un sentido a ésta, tener un proyecto de vida es vital ¿Hacía dónde queremos ir?, ¿Qué queremos lograr?, estos propósitos son como el camino de piedritas que nos ayudarán a cumplir nuestro gran proyecto y con ello alcanzar la felicidad.
Este año me puse a pensar más a fondo y terminé con la trágica conclusión que muy probablemente los culpables de que los propósitos no “funcionen” somos nosotros mismos, no hacemos un compromiso y un verdadero esfuerzo, pero son necesarios. Los propósitos se convierten en útiles herramientas para darle dirección a nuestros esfuerzos. Si nos ponemos a pensar, ir por la vida sin propósitos no sirve de mucho, vamos sin rumbo, sin tener un proyecto fijo y un día nos damos cuenta de que no hicimos nada de nuestra vida y que no llegamos a ninguna parte.
También estuve pensando: ¿Por qué tengo que esperar al año nuevo para hacer mi lista de propósitos? Y llegué a la conclusión que el inicio del año es la época perfecta para hacerlo, ya que es como darle un nuevo comienzo, empezar desde cero, es como en la escuela, cada semestre es una nueva oportunidad para cambiar de aires y empezar con el pie derecho, así es el inicio de año, tienes una nueva oportunidad para ver lo que has estado haciendo, hacer un chequeo para ver en que paso vas para llegar a tu meta final, y si lo has estado haciendo mal, corregirlo. Año nuevo te da la oportunidad perfecta para hacer ese análisis que todos necesitamos y seguir adelante con nuestros planes o modificarlos, ya que estoy segura de que todos vamos cambiando y lo que queríamos hace 10 años no es lo mismo que queremos ahora.
Yo sé que es difícil fijarse metas, nos da miedo fracasar, nos da pereza trabajar para alcanzarlas y sinceramente es muy cómodo decir “si puedo lo hago y si no, no importa”, pero ese no es el chiste de los objetivos, es necesario tenerlos bien fijos y presentes todo el tiempo, es importante que aunque sean pocos, sean específicos, alcanzables, medibles, relevantes y que sean a tiempo.
Por último, creo que nuestra sociedad necesita más de nosotros por lo que creo que es importante formular propósitos que tengan un enfoque social, algún objetivo que resalte nuestra solidaridad, empatía, cooperación, etcétera, ésos en lo personal son los própositos que más cuentan y los que más te llenan, ponles límites en el tiempo y en el espacio para que no lleguen a ser abrumadores, mucha suerte!
Quise compartir cómo piensan los adolescentes hoy en día y esto resultó!
Gracias Mariel Hernández, soy orgullosamente su tía.
Hasta la próxima.
I Love Negrito <3