Parece un cliché pero es la verdad: “la vida es corta” por eso desde hace unos años me decidí a vivir sin miedos… A VIVIR EN LIBERTAD. Y no le veo nada de malo, siempre y cuando no le haga daño a nadie.
Así que público querido pasaré de ser castaña obscura a rubia ceniza, YES! ya quiero llegar al salón y que me preparen para después salir con un súper color y un súper alaciado. No le tengan miedo a los cambios! No se queden donde siempre! Hay que evolucionar! Considero que si uno está feliz con su vida y con una autoestima intacta, eso es evolución. Cuando vibras alto, nada te detendrá y cumplirás todos tus sueños, tus metas.
Acuérdense de sus propósitos: éstos deben ser a corto plazo y bien plantados en la tierra, nada de alucinar con cosas o situaciones que no hemos podido lograr en años… metas bien realistas para ahuyentar la frustración.
Cambiar el color de mi cabello para mí es acto de libertad, y no un acto de vanidad. Estar delgada no es por cumplir con los estándares de belleza que actualmente atormentan a tantas jovencitas, es porque así me siento gusto, odio que la ropa me apriete y no se trata de comprar una talla más! Lucir a diario arreglada y a la moda no es por presumida, es porque la vida es corta para no divertirse!
Ayudar a quienes menos tienen o están es desgracia es porque te nace del corazón, no por aparentar, créanme que así no cuenta! Leer, actualizarse en su trabajo es avanzar, la ambición no siempre es mala.
Y es que nadie debe dirigir nuestras vidas, ni siquiera nuestros padres, pues ellos tienen o tuvieron su vida, su oportunidad de vivirla. Además creo que vivir en libertad te hace menos enfermizo, menos estrés más vida.
Hagamos de nuestra vida y de lo que nos rodea una aventura cálida, llena desafíos y de crecimiento. Y cierro este espacio advirtiéndoles que para vivir en libertad se necesita valor, se necesita ser firme en sus convicciones, e ignorar a quien venga con sus ideas oscuras y viejas. ShuShu a las malas vibras y puerta abierta a todas esas buenas vibras.
Feliz Año, ya sé que ya casi nos comemos los tamales, pero creo que no se los había deseado, así que más da, si es a mitad del mes de enero o en marzo, un buen deseo nunca llega tarde.
Hasta la próxima.
I Love.