Por qué será que como que siento los hombres no piensan igual... Ellos sí exigen mucho y se ponen bien firmes (bueno tampoco puedo generalizar) en sus exigencias que muchas veces se vuelven órdenes, convirtiendo la relación en una dictadura... “No quiero que salgas de noche, nada de tener amiguitos, cero shorts o falditas”, y así. O sea ¡perdón! Quién les dijo que necesitamos un capitán o un papá, lo que necesitamos es una pareja que apoye y nos haga feliz haciéndonos pasar buenos momentos y ayudarnos mutuamente tanto a ser mejores seres humanos como a desarrollarnos profesionalmente.
Están de acuerdo que ninguna persona condicionada puede ser feliz. A la hora de pedir o preguntar algo, es cuando te das cuenta que la cosa no es pareja.
Ejemplo: Mi amiga Sara trae galán nuevo y estaba súper feliz con él, ya que el prospecto había dado muestras de ser caballero, formal y amoroso, quería algo bien con mi amiga. Entonces en sesión extraordinaria se decidió darle la oportunidad de salir formalmente con ella, es decir como novios. Todo se fue desarrollando muy padre, bueno hubo unos focos rojos que Sara pasó por alto. No le permitía contestar su teléfono si estaba con él, ya que lo consideraba una falta de respeto. ¡Pero el tipo sí podía contestar y chatear porque lo de él sí eran cosas importantes! o cuando ella decidía que saldría a tomar una copa con las amigas Pancho aparecía, es decir le armaba ¡una escena digna de las películas de los cincuentas! “Ya no me quieres, te importa más tu amiga que yo, tuve un mal día quiero que te quedes y me abraces...” estas y otras frases el tipo se las recitaba sin parar. Como que la cosa era hacerla sentir culpable cuando la pobre sólo quería un rato de chicas.
Un día ella decide que se va a tomar unos días en la playa con las amigas (entre ellas yo), bueno en ese momento ¡se desató la guerra mundial! El tipo prácticamente le prohibió hacer el viaje que veníamos planeando desde hace meses. Cuando por fin el novio machista parecía entender que no tenía nada de malo que Sara saliera con sus amigas, se avivó el novio manipulador. Le inventó una historia sin pies ni cabeza, donde prácticamente él perdería la vida si ella se iba. Lo bueno es que Sara aún su chantaje hizo el viaje. ¡Pero no saben¡ Le marcaba minuto a minuto, sinceramente no sólo mi amiga no disfrutó el viaje a la playa, nosotras sus acompañantes tampoco. No podía la pobre postear su estado en Face poque el novio chantajista salía a escena haciéndola sentir culpable. Vacaciones del terror...
Ya en la ciudad ella se encontraba en su trabajo cuando se le acercó un compañero y le preguntó que qué tal las vacaciones, cuando suena el celular de Sara, era el novio checador, o sea no tenía ni 20 minutos que le había marcado cuando ya lo estaba haciendo de nuevo. “!Hola!”, contestó ella, entonces su compañero le dice "después me cuentas". Y escucha el novio que en menos que canta un gallo se convierte en el novio celoso y le arma un súper pancho. No, bueno pues le llevó casi media día hacerle entender que sólo era un compañero y que era una plática sin importancia.
Entonces un día cualquiera le llama a mi amiga para informarle que no la vería esa noche como de costumbre, ya que había decidido salir con sus cuates. ¡Era el momento de darle una sopa de su propio chocolate! VENGANZA
¡Era la oportunidad de Sara de hacerle lo mismo! Armar un súper drama y arruinarle la salida, ¡yes!
Pero Saris mostró sensatez y le dijo “adelante eres libre no me perteneces”. Yo quiero a mi lado un hombre feliz en equilibrio y eso sólo se consigue cuando llenas todos los aspectos de tu vida, familia, amigos, trabajo, ejercicio, etcétera. No tengo que ser tu mundo y no tienes porque pedir permiso (aclaro que no lo hizo) sólo comunicármelo a tiempo para que yo haga entonces mis planes.
Pienso que estás en una relación para disfrutarla, no para estresarte y sufrirla. Y ejemplos como el de Sara miles...
Entiendo que cuando estás en una relación sentimental reviven todas las personalidades: la celosa, la manipuladora, la autoritaria, la espía, la mandona, la mandilona, la chantajista, etcétera... Y está bien, sólo no abusen, todo con medida nada con exceso y recuerden que hay que dar lo que pedimos.