Unos años después me despedí de esta casa editorial dejando mi plaza de editora. En mis planes y cabecita loca estaba tomarme un año sabático, ¡aja cómo no! Pero por supuesto que mi mamá no me lo permitió. Le molesta ver cómo la gente malgasta su tiempo en descansar cuando hay mucho por hacer. Así que en menos de un mes me monto un negocio de lencería. A los pocos meses ya tenía mi sobrenombre de "Laura tangas" con los repartidores de café ;) ja! Después vinieron otros apodos como "Barbie" o "La Primera Dama" o "La Fashion" y bueno esos sólo de los que me enteré, vayan ustedes a saber qué otros habré tenido!
Ahora que regresé a colaborar en esta casa editorial, regresé con el mote de "Diva" no bueno! No sé qué piensa la gente de mí, no entiendo mucho este sobrenombre porque yo ni soy diva ni me siento diva!
Y viene a colación este comentario que a continuación les digo que además es muy duro y hasta lastimoso, pero es verdad! Estoy en terapia y mi psicólogo me dijo: “cuando te veo llegar pienso, wow que mujer, tienes mucho porte, personalidad, hasta imponente eres, pero cuando te sientas aquí en esta silla y empiezas a hablar eres tan pequeña", glup :(, ya ven por qué no entiendo lo de diva? Tal vez me veo como una pero no me comporto como tal :(
Bueno ese sólo fue un comentario, volviendo a lo de los sobrenombres no siempre los tuve de este tipo, que si belleza, que si diva, naaaa!
En mi juventud fui retraída y gordita, entonces mi autoestima si ahora la tengo baja en aquel entonces era nula y tuve muchos sobrenombres lastimosos, que no sé si sería bueno contárselos, porque después van a tener de donde agarrarse malvados! Bueno, les diré algunos, por supuesto "La Gorda", "La Muda" o "Las Tortas", esos no eran lindos, eran ofensivos, pero entiéndase iba en la secundaria y en esa edad todavía solemos ser crueles con los más débiles. Este comentario que voy a hacer también es un colado; a una compañera le decían "La Sopa" apodo que logré entender muchos años después! Se los dejo de tarea, al menos nunca me dijeron así!
Después pues tuve apodos de cariño, es decir de la gente con la que tengo contacto a diario llámese familia, amigos o pareja. Por ejemplo "La Gurrumina", "Mugres", "Pelucha", "Laureana", "Cabecita Loca", "Ojos", "Vieja", mmmm… y otros que me reservo ;)
En época de gimnasio me decían la “Sport Girl” o las piernas del millón, creo que esto ya en otra colaboración se los había contando y se los repito hoy también, porque ese apodo como me gustaba LAS PIERNAS DEL MILLÓN puro poder!
Los sobrenombres son lindos cuando te los ponen y te los dicen con amor, los llegas a amar y te identificas con ellos haciéndolos parte de tu personalidad!
Pero cuando el sobrenombre agrede o discrimina no es otra cosa que el intento de rebajar al otro a la altura del que se atreve a etiquetarlo, subrayando usualmente una falla, un defecto o una característica física anormal, expresando la disposición de no considerarlo digno de ser llamado por su propio nombre.
Atención un sobrenombre puede acompañar a una persona hasta su tumba! Aún haya dejado de ser gordo por ejemplo, la gente le sigue diciendo "Gordo".
Los sobrenombres casi siempre afectan la autoestima, producen problemas de identidad y si son discriminatorios o señalan defectos físicos, resultan ofensivos y degradantes.
La verdad que burlase de la gente con este tipo de cosas no está padre y no hablan de una persona educada y con valores. No nos cuesta nada hablarle o referirnos a las personas por su nombre, o no bellezas ? ;)
Hasta la próxima.