Por eso no estoy de acuerdo en lo que en su columna de hoy dice mi colega Carlos Ramírez, sobre que la citada protesta beneficia a los delincuentes.
En lo personal no lo creo. Pienso firmemente que la delincuencia debe ser combatida y el hecho de que le dieron tregua durante tantos años propicio que se extendiera como la humedad.
Pero la forma en que se le ha combatido debe ser más completa y no solo as’.
Las autoridades deberian ser las primeras interesadas en que las cosas mejoren, sobre todo en un aspecto tan crucial como la seguridad pública. Eso es lo que queremos los ciudadanos, pero justo lo que quienes gobiernan no han querido escuchar.
Los delitos pequeños que se obviaron, que nadie investiga y mucho menos castigo, se convirtieron en lo que hoy tenemos, crímenes horripilantes y sin freno.
Cuando Vicente Fox llegó a recomendar no leer, mucho menos periódicos, pues contribuyó a crear toda esa generación perdida que hoy alimenta las filas de la criminalidad.
Y ya es justo que las cosas mejoren.
Y aunque puede ser que nada se consiga, a nadie hace mal una marcha más, sobre todo cuando lo que se pretende es que no sea una marcha más. Ojal‡ lo sea.