Eso me llevó a pesar que por fin se apagarían sus ganas de ser “politólogo” y volvería a ser un perro normal y comportarse como tal, pero mis esperanzas se fueron por tierra por culpa de Graco, ese ser mefistofélico (diabólico y perverso) que ahora es el candidato del PRD al gobierno del estado.
Cuando supo Pingo la noticia, se carcajeó de la baja inteligencia de los perredistas (a mi me sonó eso ofensivo, pero Pingo dice que no es ninguna mentira) que se dejaron engañar por esa extraña “democracia” de las encuestas, unos estudios hechos para que digan lo que quieran decir quienes las encargan.
Nuevamente el astuto can regresó a su vieja inclinación y ahora se dedica a hacer un estudio de IQ (el nivel de inteligencia) de sus amigos que se han declarado militantes del PRD, para tratar de entender porqué “es tan fácil hacerlos tarugos”, como dice el autor de semejante frase, tan descriptiva.
Será, como todo lo que hace el Pingo, un trabajo muy científico, por lo que sus conclusiones serán muy interesantes.
Ya me imagino que hasta podría salir toda una “guía para detectar el taruguismo”. O algo así, pero eso en su momento se los contaré.