Pero Alejandra Jarillo les dijo que eso iba contra la sana competencia y por lo mismo las instituciones deben intervenir para restablecer el equilibrio.
Por lo mismo, sería bueno que alguien alentara a la funcionaria a echarle un ojito al servicio de transporte público, en su modalidad de taxi y colectivo, para que vea que el oligopolio que impera en ese sector hace que haya mucha oferta pero a pesar de eso los precios del servicio sean elevados y de mala calidad.
Las autoridades protegen al gremio de los transportistas y hace muchos años, como quince, cuando una empresa de transporte de pasajeros bajó el precio del pasaje, le aplicaron fuertes multas para que dejará de hacerse la graciosa.
Pero es obvio que si se permitiera una sana competencia, el precio del transporte en Morelos no sería tan elevado y la calidad de los vehículos que se usan mejoraría.
Aparte, eso beneficiaría a los taxistas y ruteros audaces. En lugar de circular vacíos la mayor parte del tiempo, si un chofer le pone a su taxi que cobra la tarifa mínima en –por poner una cifra al azar- quince pesos- estoy seguro que ni un minuto de su jornada estaría vacío y eso se traduciría en mayores ingresos.
Lo mismo podría pasar en los trayectos donde son varias las Rutas que circulan. En las horas pico quizá vayan siempre llenas, pero en el resto de la jornada puede haber momentos en que con una rebaja del pasaje le robarían usuarios a los competidores.
Al final sólo quedarían los mejores y los usuarios saldrían ganando.