En contraste, un montón de personas en la plenitud de sus facultades viven demasiado bien y tiene acceso a servicios gratuitos de salud aunque no lo requieran.
Y no me refiero sólo a muchos funcionarios de todos los niveles que dicen que trabajan pero en realidad son sólo una inutilidad, sino a los “comisionados” del SNTE, en su inmensa mayoría una bola de talegones que sólo se esmeran en su esfuerzo por agradar a su ama, la “profesora” Elba Esther Gordillo, a la que le deben todo lo (poco) que son.
Mientras infinidad de personas en desgracia podrían vivir un poco mejor con algo de dinero que no existe para ellos, esta gente, los “comisionados”, representan un enorme gasto –a nivel nacional pero también local- sin que nadie haya hecho algo hasta ahora.
El SNTE, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, es una lacra para el país.
Pero más lacra es la actitud de los profesores, que se conforman con lo poquito que ese organismo les da y a cambio dejan que sus líderes hagan destrozos pero , sobre todo, se hagan inmensamente ricos.
La pregunta “hasta cuándo” alguna vez –mas pronto que tarde, espero- tendrá respuesta.