El de los profesores jubilados es uno de ellos. Y los que realizan esas salvajes protestas se dicen engañados por el ex alcalde sustituto de Cuernavaca.
Los transportistas que por todos lados protestan señalan lo mismo, aunque culpan a Francisco Alva Meraz, que no por casualidad es subordinado de Hernández Benítez.
Hace seis años el secretario de Gobierno era Germán Castañón, quien decidió de manera que luego se comprobó era irracional el cierre (de un día para otro) del tiradero de basura de Tetlama, el veintiúnico que existía entonces.
Las consecuencias, todos los sabemos, fueron terribles y sus rescoldos aún arden.
Hace tres años desde esa secretaría Sergio Álvarez Mata tomó la “valerosa” decisión de acabar las protestas magisteriales con el uso del Ejército. Claro, él pagó por ello, a través de la humillación en las urnas.
Oscar Sergio se ha ganado a pulso su lugar en esa lista de la ignominia, donde figuran nombres tan ilustrísimos como el de Eduardo Becerra Pérez, otro quema pueblos. Será bien recordado… por sus descendientes, de seguro, pero por nadie más.
También aprovecho para dar acuse y agradecer las aportaciones de Arturo Gutiérrez Luna y Julio Juan Rodríguez.