Por lo menos, tanto alboroto le ha servido al director del Transporte para ocultar que no ha cumplido ninguna de su promesas. O al secretario de Desarrollo Económico le permite llevársela tranquila, muy tranquila. Pero los conflictos ya actuantes o en potencia que hoy se desatienden tarde o temprano reclamarán su espacio, lo que quiere decir que estallarán o volverán a hacerlo, porque los funcionarios encargados de resolverlos cobran pero no desquitan el sueldo.
Creo que esa es la base de todos los problemas que padecemos: la irresponsabilidad de gente bien pagada y protegida por la ley para no rendir cuentas ante nadie, dígase lo que se diga. Por lo pronto, hemos llegado al fin de semana. No le haga caso a los rumores.