Luego de meses e silencio y profunda reflexión- ahora lo sé- de repente y quién sabe cómo, el otro perro que vive en la casa de ustedes de repente comenzó a manifestar extraños comportamientos, hasta que el final de cuentas –quién sabe cómo- se hizo entender.
Me refiero a Canito, un perro salchicha que por razones genéticas actualmente esta ciego –de los ojos- y que en vida de Pingo fue muchas veces, mas que su compañero de aventuras, su comparsa.
Y veo que el Canito quedó empapado del espíritu de su amigo, quien se especializó en criticas ferozmente a los políticos e incluso trató de ponerles un freno, porque decía que estaban acabando con la humanidad.
Y bueno, por razones que no conoce la Razón –yo no lo sé de cierto, lo supongo, habría dicho Jaime Sabines- pues el perro salchicha se ha hecho oír.
Y fue su indignación lo que le hizo romper el silencio. Él escucha todo, y como se sabe que es ciego, quienes lo rodean se confían y dicen las cosas sin ciudarse.
Ya se imaginarán lo que ha escuchado, pero lo más asombroso es la propuesta que le llegaron a hacer.