Lo que era un organismo ciudadanizado, ajeno al poder, terminó por convertirse en manos panistas en un legitimador de decisiones cupulares. Y eso fue demasiado grave, pues tenía en sus manos la confianza de toda la sociedad en eso de organizar las elecciones federales, cuyos dos últimos procesos presidenciales fueron cuestionados, debido a que el IFE no fue árbitro imparcial.
Ahora será sustituido por el INE, que todos esperamos no sea lo mismo con distintas siglas y más poder, porque ahora tendrá a su cargo realizar también los procesos estatales, que por lo menos en Morelos se habían realizado sin contratiempos bajo el paraguas el Instituto estatal Electoral, que ahora quedará subordinado al nuevo organismo.
El árbitro electoral deberá estar listo para comenzara trabajar en unos meses más, cuando tenga que arrancar el proceso 2015 que renovará una parte del Senado, todas las diputaciones federales, todas las alcaldías de Morelos y el Congreso local.
Suena mucho trabajo en unas cuantas manos, porque todo eso requerirá mucha preparación en un tiempo escaso, como consecuencias de las prisas por hacer esa reforma, cuyos beneficios están por verse.
De eso hablaremos también mañana.