Igual debe hacerse con las estaciones de radio y televisión que hacen apología del delito a través de la reproducción de determinada música y videos.
Pero prohibirlos sólo produce que se le dé más (e inmerecida) fama. En mi vida había puesto atención a que existiera un grupo o cantante como el cuestionado "komander".
La música grupera o de banda se caracteriza por la baja calidad de sus letras (la mayor parte de las veces sin rima o con rimas forzadas) la pésima música (sencillos acordes que son el equivalente a los rasgueos de un balbuceante aprendiz) y la ausencia de belleza en las voces.
La desculturización que generan Televisa y TV Azteca ha hecho posible que a gran parte del país todo eso les parezca "bonito", porque no tienen mayores referencias. Sólo con eso fueron educados los seguidores de tal género.
Pero hoy que la prohibición hace ruido, en las últimas horas por medio del feis me he enterado de las letras (una oda a narcos específicos) y escuchado y visto a los portadores de esos gaznates enfermos pero exitosos, cuando muchos años fui ajeno a esas cosas.
La película "el crimen del padre Amaro" fue un éxito enorme de taquilla a partir de que la Iglesia católica lanzó duras crítica para que su feligresía no fuera a verla. Y con eso todos fueron.
Lo mismo pasará con la música del narco. Mejor que la autoridad tenga un gesto valiente y le aplique la ley a quien haga apología del delito. Eso sí sería desmotivador para otros "artistas" que han encontrado su mina de oro y que con una acción gubernamental decidida tendrían que pensar en nuevos horizontes.
Pero lo prohibido es lo que se antoja.