Lejos ha quedado el calendario cívico nacional, con sus fechas bien marcadas y todos los homenajes y ceremonias que eso implicaba. Gente con muy poca educación pero con poder hizo que se perdiera la sana costumbre de quitarse el sombrero en una ceremonia donde se honrara a los símbolos patrios.
Alcaldes incultos como Enrique Retiguín de Jojutla (que ejerció el cargo el trienio anterior) hicieron creer a la gente que esa falta de respeto al protocolo cívico era normal. Y los malos ejemplos siguen, con ediles que no se han dado cuenta que la gente a la que quieren impresionar sólo se burla de ellos cuando aparecen vestidos de charro.
Y si a esas conductas bárbaras le añadimos el efecto de internet, la gente joven, las nuevas generaciones de mexicanos, no toma en serio las fechas que debería recordar porque son motivo de reflexión.
Mejor ha hecho suyas los "días mundiales" (eso dicen) del perro, del beso, del abrazo, de la hipocresía (ese se celebra mucho por aquí) y de todo lo que usted pueda imaginar.
Sin embargo, se dejan pasar ocasiones como el pasado 18 de julio, aniversario del fallecimiento de Benito Juárez García, constructor del México moderno. La cosa es tan grave que a hasta su servidor se le ha pasado escribir con oportunidad de esa fecha, que debería estar tan presente ahora que el país vive por situaciones inéditas en casi un siglo.
Por cierto, según el feis, ayer fue el día mundial de Batman, el super héroe gringo.