No hubo discusiones ideológicas, ni intercambio de ideas, ni siquiera consignas partidistas, sino una pragmática negociación que terminó con el reparto del pastel para que los de arriba quedaran contentos. Y los de abajo, que se aguanten.
La desastrosa gestión de Tania Valentina Rodríguez Ruiz al frente del PT morelense lo ha dejado como una opción sin interés para los que no se sientan a gusto con la camiseta perredista, pero queda Morena como opción preferente que, como lo señalé ayer, recibe absolutamente de todo (hasta del PT) por lo que garantiza un lugar para no quedar fuera de la jornada electoral.
Las negociaciones entre los dueños del PRD y el anunciado recorte de personal en el gobierno hacen que sobre el material para alimentar a otros partidos políticos con gente fogueada en la militancia a pie de calle.
Todo eso hace que sea difícil pronosticar el escenario electoral para 2015. Es obvio que habrá sorpresas. De eso no hay duda.
Sin embargo, lo más sorprendente sería que la ciudadanía se volcará en las urnas. Eso haría que los resultados fueran impredecibles y que aquellos que merecen un voto de castigo lo reciban.
En cambio, si nos abstenemos, ganarán aquellos que sean capaces de comprar el mayor número de votos, esos que tan barato venden nuestros paisanos inconcientes, o que por lo menos se hacen para no sentir el peso de su inmoralidad.
Acudir todos a las urnas acabaría con ese sucio negocio.