Los mexicanos vivimos sometidos a demasiadas de esas teorías (que incluye, por ejemplo, la supuesta existencia de más de un Aburto, el hombre encarcelado por matar a Luis Donaldo Colosio) y creo que como nación ya estamos lo suficientemente maduros como para reclamar que la autoridad actúe y aclare todos esos hechos borrosos. Aunque debe comenzar por determinar de manera confiable el paradero de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
Igual aquí en Morelos hay demasiadas cosas que deben quedar claras, empezando por el padrón de propietarios de concesiones de rutas y taxis de Morelos, que hace varios años fue protegida del fisgoneo ciudadano al dejarla al margen de la ley de acceso a la información.
Creo que todos los supuestos en la que la sociedad se basaba para responder a cualquier situación ya han cambiado, como lo demuestra la magnitud de la protesta del pasado 20 de noviembre.
los mexicanos somos adultos, y un porcentaje cada vez mayor ha salido de su condición de simple consumidor y televidente para convertirse poco a poco en ciudadano en plenitud.
Y esa clase de ciudadanos exigen- exigimos- ser tratados como lo que somos, mayores de edad con plena conciencia de lo que nos rodea.