En mi caso, me encontré con que un autobús de pasajeros se detuvo a bajar pasaje y tuve que hacer alto total mientras los autos que descendían del puente venían a una velocidad que por poco y no lo cuento.
Lo mismo pasa con la incorporación que colinda con la bajada en dirección sur. Y esa es apenas una de las fallas evidentes que no se han corregido.
Aunque ya tiene señalamientos que ayudan un poco, lo cierto es que la improvisación para terminar la obra dejó asuntos pendientes que pueden traducirse en percance. Bueno, ayer fue el estreno, y lo lamento, porque son cosas que podían evitarse.
Espero que el derroche de recursos en los procesos electorales no sea el pretexto para que lo dejen en esa precariedad que se traduce en riesgos.
definitivamente era una obra muy necesaria, cuya inconclusa ejecución había incomunicado parcialmente a Cuernavaca y hacía que mucha gente con disposición y recursos para viajar se abstuviera, en detrimento del sector turístico.
Pero una vez en operación ojalá y se le corrijan las fallas que quedaron antes de que pasé cosas peores. Y que quede constancia que no me quejo de la mala calidad de la superficie de rodamiento, que es mejor que las largas esperas para superar ese tramo mientras se construía.