Les había comentado del tema desde la semana anterior, luego de notar que sin Paul, el mundo se ha quedado huérfano y quién mejor que Pingo para llenar ese vacío.
Pero el problema es que no quiere ser adivino de partidos de futbol -dice que eso tiene categoría, porque hasta un pulpo puede hacerlo- sino de cosas más elevadas, signo claro de que pretende vaticinar sobre política.
Sus dotes de observador, su olfato perruno -obviamente no podía ser menos- y esa gracia heredada de la Naturaleza (así se describió: casi perfecto. Sólo le faltó decir que es jojutlense, pero no tiene tanta suerte) dice que lo hacen el mejor pronosticador, sobre todo con vistas al 2012, que está a la vuelta de la esquina.
El problema es que aún no encuentra la forma de expresar esas dotes. El pulpo sacaba ostiones de la urna que elegía, pero Pingo no cree de su altura sacar croquetas o cosas así.
Así es que mientras encuentra el método para dar a conocer sus pronósticos, le he sugerido que acepté las sugerencias de los lectores, quizá desde www.oscardavismtz.blogspot.com