Ojalá que los anfitriones del secretario ejecutivo de la Comisión Estatal del Agua haya pagado todos sus gastos, porque de otra forma los pocos ciudadanos que no tenemos nuestros pensamientos enredados sólo en el futbol haremos un berrinche.
El señor es hábil en lo que hace. Eso es indudable, pues logró sobrevivir y reciclarse de funcionario federal a estatal en la misma área que le tocaba supervisar.
En el sexenio anterior, los panistas se robaron una buena parte de los mil 500 millones de pesos que se destinaron a construir plantas tratadoras de aguas negras, que dejaron de mala calidad, sin funcionar o de plano sin conexión a las redes de drenaje.
Su principal labor ha sido poner en marcha esas obras, pero poco más.
En base a lo que ha publicitado, sólo le reconozco mérito en el éxito de los trabajos para evitar crecidas de los ríos y barrancas, pués los trabajos de rectificación y ampliación de cauces sí han funcionado.
Sin embargo, creo que no fue a hablar de eso a Sudáfrica, por lo que el viaje -si lo pagó el gobierno estatal- nos costará muy caro. Y no corresponde a los momentos de austeridad que se viven.
Si fue invitado por los organizadores, ojalá ese tiempo de viaje sea parte de su periodo de vacaciones, para que reponga los días de ausencia y haga aquello para lo cual le dan un buen sueldo.