Pero esta es la primera zafra en manos de sus actuales propietarios y de lejos imagino que no será la mejor molienda.
Las lluvias fuera de temporada impiden cosechar la vara, pero además imagino que los problemas de programación de las quemas y cortes afectarán el índice de sacarosa, que es la referencia usada para fijar los pagos a los productores.
Según la explicación que recibí hace unas semanas, simplemente cuando la caña florea sufre una disminución de su contenido de sacarosa. Esto es, rinde menos.
Basta con asomarse a los campos sin cosechar que rodean Jojutla para notar que todos están en floración, lo que significa menor rendimiento.
Y todo esto lo menciono porque en pocos meses los agricultores afectados por lo que seguramente serán unas reducidas percepciones -ya de por sí afectadas por lo que les roban (¿hay otra palabra más descriptiva? las organizaciones cañeras- saldrán a la calle a manifestarse para exigir subsidios que les compensen las pérdidas.
Las autoridades agrarias harán mal en estar a la expectativa y no tomar acciones preventivas. Ya son demasiados los conflictos.