Pero de repente entró en una especie de letargo y como que ya no carbura bien.
Los especialistas que lo han revisado coinciden en el diagnóstico: se metió demasiado en la piel de sus objetos de estudio y se mimetizó, por lo que una parte de sus neuronas se vieron afectadas.
Dicen que la cosa no es grave, porque con algo de reposo y alejamiento de la política se puede curar, pero quizá quede sensible.
Ya les daré más detalles en cuanto haya más espacio, pero por lo pronto en mi blog (www.oscardavismtz.blogspot.com) pueden ver como se le puso la cara de menso. Pobrecito.