Bajo el argumento de que siguen sin cumplirse diversos puntos de las exigencias que han venido planteando, se reinstalaron en los pasillos del edificio gubernamental, por la parte de enfrente, generando incomodidades no sólo a quienes llegan a buscar algún servicio oficial, sino a los funcionarios y trabajadores.
Entre sus actividades contemplan la exposición de consignas, a través de un sonido a todo volumen que afecta la actividad de la burocracia y que se llega a prolongar prácticamente todo el día. La insalubridad es otro problema, ya que ahí cocinan toda clase de alimentos.
INHABILITADO ES AHORA DIRECTOR DE PERSONAL EN GOBIERNO
En otro orden de ideas, presumiblemente en estado de ebriedad, el entonces agente del Misterio Público Marco Antonio Rodríguez se impactó con una unidad de bomberos en Temixco, frente a la gasolinera que se ubica frente al balneario ex hacienda.
El percance ocasionó lesiones graves a los bomberos Alejandro Fernández Cuervo y a Agustín Sánchez Castillo, quienes debieron ser hospitalizados a fin de recuperar la salud. Tras una investigación, se determinó la inhabilitación del agresor, es decir estaba impedido para ocupar cargo público durante algunos años.
El señor manejaba la patrulla con el número 01307, la de bomberos era la T-125. Pero desde el comienzo de este gobierno, la titular de la administración María Eugenia Mauríes Capuano lo dio de alta como director de personal de esa dependencia, a pesar de su impedimento.
Lo que algunos de sus compañeros de trabajo afirman, es que en ese cargo es igualmente el responsable directo del control del archivo, de tal manera que él mismo se encargó de desaparecer el expediente negro que tenía a partir del desafortunado suceso. Es necesario que el secretario de administración indague el caso, ya que el ex agente del ministerio público no puede desempeñar cargo alguno en el gobierno.