El tema que el político michoacano expondrá se denomina “Gobernabilidad, seguridad pública y desarrollo en Morelos”, conceptos bastante actuales y que siguen siendo motivo de polémica y controversia entre autoridades y algunas voces disidentes, pero hay algunos componentes que llaman la atención en torno al suceso en desarrollo.
Entre el grupo de acompañantes del ingeniero Cárdenas, aparece el analista político Carlos Ramírez, también Juan Manuel Araiza y dos o tres más de corte superior en periodismo. Pero se agregarán algunos compañeros del medio informativo local.
CEA: Cómo enfrentar la falta de agua
En otro tema, sabido es que en materia de abastecimiento de agua potable y de uso agrícola, el estado de Morelos presenta ya dificultades serias en ciertas regiones, como la de los municipios de los altos, desde Huitzilac hasta Tetela del Volcán, así como buena parte de la región oriente y sur, donde el vital líquido tiende a disminuir por tanta destrucción de la naturaleza.
Nos pareció interesante parte de una charla con el titular de la Comisión Estatal del Agua (CEA), Juan Carlos Valencia Vargas, porque muchas veces no es posible conocer de fondo acciones de relevancia, en este caso, en la búsqueda de soluciones a un problema cada vez más grave, la escasez del recurso acuático.
Y él señalaba que en efecto, buena parte del oriente de la entidad, desde Axochiapan hasta Tepalcingo, pasando por Jantetelco o Temoac, la baja en los mantos acuíferos ha sido constante; la sobre explotación ha obligado a la veda en la perforación de pozos, sin embargo, se desarrollan algunos programas y se aplican tecnologías que parecen estar funcionando.
Insistía en la disminución de los niveles de los cauces, ante lo cual, se recurrió a reducir la extracción del líquido en pozos clave, ello se reflejó de inmediato, los canales comenzaron a subir de nivel. Pero lo anterior fue acompañado de modernización en los sistemas de riego, impulsando esta práctica por aspersión, que deriva en el uso mínimo del recurso y evita el derroche. Pero también se han empezado a sustituir los canales de riego por tuberías, con lo que se combate aún más el desperdicio y por lo que el funcionario dijo, este pudiera ser el camino para acabar gradualmente con las calamidades en la materia. En lo que toca a municipios de los altos, ahí no hay otra que insistir en las ollas, de las cuales hay nueve en la zona, pero la sociedad se rehúsa a consumirla, falta promover esa cultura.