Consideró que algunas instancias, estatales y federales parecen empeñadas en seguirle dando largas al asunto, pareciera que buscan resolver el tema hasta finales del sexenio, para evitar cualquier desajuste político o presupuestal, porque ellos cuestionan mucho el nivel de autonomía financiera de los pueblos involucrados.
Recordó que en el caso específico de Xoxocotla, ya se cuenta con un plan y estrategia de gobierno que garantizaría solvencia y suficiencia presupuestal, e incluso prevé reducción en el costo de la prestación de algunos servicios del municipio emergente.
Pero dijo que si en la actualidad como comunidad del municipio de Puente de Ixtla han logrado sobrevivir con migajas que el Ayuntamiento les suele dar, la independencia ofrecerá posibilidades mucho más amplias a fin de luchar en contra de la miseria y el abandono del que han sido objeto durante siglos. “Aquí, cada obra hay que pelearla hasta con las uñas para que pueda ser aprobada, de otra manera no hay nada para nosotros”, aseguró.
EN EL CASO DE LA FOSA ¿Y NO ESTARÁN AHÍ LOS 43?
En otro orden de ideas, abogados continúan exigiendo a la Fiscalía General de Justicia que aclare algunas dudas en relación a los 150 cadáveres localizados en la fosa, considerada clandestina en Tetelcingo, municipio de Cuautla, y que es objeto de polémica.
Juan Juárez Rivas, de la Asociación de Abogados Laboralistas, insistió en que “faltan a la verdad, tanto el secretario de gobierno Matías Quiroz Medina, como el fiscal Javier Pérez Durón, cuando aseguran que esa fosa es legal. Para poder legalizar un espacio, a fin de inhumar cuerpos humanos, se deben cumplir una serie de trámites y requisitos tanto para particulares como para autoridades y aquí nunca se nos ha mostrado ese proceso. Entonces es clandestino”.
Pero agregó: “Oficialmente se dice que sólo son 105 los cuerpos ahí enterrados, pero es porque sólo cuentan con ese número de expedientes. La verdad es que hay 45 muertos de los que no hay documento alguno y entonces no sería descabellado que entre ésos se encuentren los 43 de Ayotzinapa”. Estimó que se tiene que lograr la cabal investigación para verificar que los estudiantes desaparecidos no están entre ellos, porque tampoco se ha probado que fueran incinerados.
