Insiste en que tendrán que tomarse medidas drásticas si se quiere evitar el colapso, que se estaría presentando en una década más. Recordó que en este momento, la nómina total de burócratas es de ocho mil 758 trabajadores, de los cuales cuatro mil 235 son jubilados, el 40%, lo que representa un costo anual de 457 millones de pesos y ya hacia el 2016 serán 503 millones de pesos.
Pero advierte que dentro de diez años, es decir menos de dos administraciones, los jubilados representarían el 79% de la nómina, contra el 30% de activos, y ahí empezarían las dificultades serias en lo que corresponde a disponibilidad de recursos.
Por eso aclara que “de ninguna manera el tema está cancelado, sólo se ha dado un espacio para que los propios trabajadores profundicen en la urgencia de la medida e incluso ofrezcan alternativas, porque es mejor eso, a que llegue el día en que vengan a cobrar y simplemente se les diga que no hay dinero”.
UNIVERSIDADES PRIVADAS VAN CONTRA IMPUESTO A NÓMINA
Pero también ayer, tras anunciar la creación de la Federación de Universidades Particulares del Estado de Morelos (Fupamor), los dueños de 25 instituciones advirtieron que van a buscar los mecanismos necesarios a fin de derogar el impuesto a la nómina, aplicado desde hace algunos años.
El dueño de la Universidad del Valle de Cuernavaca (Univac), Jorge Arizmendi, quien ha sido electo el primer presidente de este naciente organismo, consideró que por el papel que juegan en el sector educativo, además de la contribución en la generación de fuentes de empleo, deben ser merecedores de ciertos apoyos y menos cargas impositivas. La misma posición dijeron asumir en lo que tiene que ver con el pago del predial a los ayuntamientos.
Y aclaró que “de ninguna manera es confrontación con el gobierno estatal o los ayuntamientos, simplemente consideramos que se debe actuar con contundencia porque le servimos al estado y merecemos otro trato, ya es tiempo de que se haga justicia”. Buscarán entonces los cauces conducentes frente al Poder Legislativo.