Ayer le tocó presidir un acto, a fin de cumplir como estado, en el programa nacional denominado “transparencia en corto”, para cuyo efecto se convocó a una conferencia de prensa y en la que se suponía, estaría el gobernador Graco Ramírez.
Desde luego que como sucede continuamente, el tabasqueño nunca llegó –es miércoles, día en que tienen junta de consejo en Polanco, en la Ciudad de México, para ver ganancias derivadas del gobierno morelense- y le tocó a Monmany ser la figura principal.
La famosa “rueda de prensa” se redujo a la lectura de una cuartilla que alguien le escribió y al término de la misma, unos dos minutos, la dio por terminada, emulando a su jefe, cuando ofrecía los lunes un monólogo como conferencia de prensa.
Sólo que tampoco tenía en quien respaldarse y no hubo quien lo salvara de los molestos medios informativos, cuando intentó huir a fin de no conceder entrevista ya estaba rodeado por el gremio y debió apechugar, aunque tampoco fue de gran ayuda, porque el personaje, a cada pregunta de los compañeros, sólo respondía, “no sé, no estoy enterado”. Claro, de milagro no se desmayó, porque la expresión era de espanto y nerviosismo.
Incluso, sin saber lo que decía, acabó culpando a la federación de la falta de resultados en diversas auditorías, como en el caso de la Secretaría de Salud, aduciendo que “nosotros estamos al corriente, pero es allá donde están muy atrasados”. Y diría, a fin de no responder nada, que todavía están en revisión auditorías del 2010. O sea, que por ahí por el dos mil 22, el señor quizás esté en condiciones de responder a las interrogantes, ¡¿cómo la ve?!, es una burla y aún así hablan de transparencia, porque sostuvo que Morelos es primero en la materia, ¿alguien le creerá?
TAMBIÉN EN OCUITUCO LLUEVE
Pero no crea que sólo Graco y los suyos vinieron a llenar maletas, a nivel de municipios hay señalamientos graves y en este caso diríamos que también en Ocuituco llueve, porque el primer regidor de dicho Ayuntamiento, Juan Jesús Anzures García, acusó al presidente municipal, Hugo Bobadilla Gutiérrez, de estar haciendo de las suyas.
Y a pesar de que tiene entre otras, la comisión de Hacienda y Presupuesto Público, ni lo invita a los cabildos y tampoco le ha hecho llegar corte de caja alguno de las diversas cuentas públicas. Incluso el regidor exige que se le entreguen las listas de la nómina para saber cuánto ganan, él y sus principales colaboradores, porque aquello huele mal.
En concreto, estima que hay un manejo oscuro e irregular de las finanzas públicas, independientemente de que se viola el artículo 78 de la Ley Orgánica municipal, al no convocar a los integrantes del cabildo a las sesiones respectivas. Así que no sólo a nivel de gobierno estatal hay pillos.