Dijo contar ya con todos los elementos en torno al jugoso negocio de los conciertos y eventos artísticos que se realizan frecuentemente y cuyos ingresos nadie sabe en manos de quién quedan. Bueno, sí se sabe, pero a eso dijo que empujaría las cosas, presentando ante la Procuraduría General de la República las denuncias correspondientes, porque la promoción y publicidad de los mismos se dan con cargo al erario público.
Pero lo que igualmente denunció, es que tras rastrear la información en relación a la licitación para la construcción de la obra de la nueva sede legislativa, para cuyo propósito se destinarán unos 500 millones de pesos, sólo participaron dos empresas del estado de Hidalgo y lógicamente una de ellas se llevó el contrato.
¿No serán acaso los mismos que están detrás de la franquicia de lo que ahora es el equipo de los cañeros, que viene de aquella entidad?, eso es lo que se tiene que aclarar. Porque igualmente son ellos los que andan detrás del negocio de la basura.
Pero ¿es que acaso en Morelos no hay empresarios del ramo de la construcción con la capacidad para desarrollar el proyecto o por qué razones no se inscribieron en el concurso? Como que todo lo anterior apesta y podemos estar frente a más acciones de deshonestidad de este gobierno. ¡Qué vergüenza!
AHORA HAY QUE IR POR LAS FOSAS DE JOJUTLA
Y quien ayer volvió a levantar la voz para advertir que presionarán, a fin de que se exhumen cadáveres en fosas ubicadas en el municipio de Jojutla, fue el escritor y poeta Javier Sicilia. El hombre asegura que en aquel otro municipio, se ocultan sorpresas desagradables como en el caso de Tetelcingo.
De entrada, se habla de unos 68 cuerpos en esa parte de la región sur del estado, pero advierte que deben existir muchas más en el territorio estatal, sobre todo en esa parte surponiente donde los grupos de delincuencia organizada siguen manteniendo el control.
Dijo que ya el alto comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha calificado los hechos como de un crimen de lesa humanidad y por mucho menos que eso, el gobernador Graco Ramírez debería renunciar al cargo, si es que le queda algo de decencia.