En un comparativo al respecto, en torno al primer trimestre de los años 2015 y 2016, la funcionaria señaló que en sector primario, es decir el que tiene que ver con la producción agrícola, reflejó un descenso en espacios laborales de dos mil 348.
Sin embargo, en lo referente al secundario, relacionado con la manufactura y la construcción, se tuvo un repunte de 14 mil 268 espacios, lo que demuestra que esta rama de la economía sigue siendo el motor del desarrollo y una especie de termómetro que advierte cuando las cosas andan mal o bien.
Y en lo que se refiere al sector terciario, es decir la prestación de servicios, se registró una caída importante, equivalente a menos 17 mil 511. No obstante aseguró que en un balance general, se logró un crecimiento del 9%, sobre todo por lo que tiene que ver con la actividad de la industria.
La Población Económicamente Activa (PEA) es de 790 mil 810 ocupados, de lo anterior, es la prestación de servicios la que aporta el mayor número de oportunidades de empleo con 526 mil 357, es decir el 66.5% del total, seguido por la construcción con 183 mil 865 que representa el 23.3% y en último sitio el ramo del campo con 78 mil 454, es decir el 9.92%.
Por cierto, de esas cifras, 548 mil 594 son asalariados, 189 mil 208 trabajan por cuenta propia y el número de empleadores es de 25 mil 442 y se han empadronado 27 mil 566 que no tienen pago alguno. Gómez Orihuela dijo que el resultado final, en estos momentos, es de una tasa de desempleo del orden del 2.8%, que es menor a la media nacional, situada en 3.8%.