Ahora quien apareció en la escena fue Gabriel Rivas Ríos, quien pareciera anda buscando a quien apadrinar en toda clase de movimientos. Anduvo un tiempo detrás de grupos de la zona oriente que demandaban el esclarecimiento del asesinato de Gustavo Salgado Delgado, que por cierto parecen haber desaparecido desde aquel suceso en el que la policía detuvo a miembros de una comunidad de Ayala que anunciaban el surgimiento de autodefensas.
Pues ayer estuvo al frente de las indígenas que venden productos de dudosa procedencia e intentaron encarar al presidente municipal Cuauhtémoc Blanco Bravo. Desafortunadamente para ellos, llegaron a la comuna cuando ya la sesión estaba en asuntos generales y así fuera en medio de los gritos, el cuerpo edilicio aceleró el paso y concluyó los trabajos.
Edil, síndico y regidores abandonaron el salón de cabildos por un acceso en el fondo del mismo. Los inconformes intentaron rodear el edificio para cerrar las vías de salida, pero no pasó a más. Ellas recordaron que llevan 22 días sin vender y que quieren una alternativa. La remodelación de la Plaza de Armas las puso fuera del área en la que operaban normalmente.
PASO EXPRÉS, ¿RUTA DE LA MUERTE?
Y en otro tema, el paso exprés que se construye en lo que ha sido el libramiento oriente de Cuernavaca, comienza a ser factor de conflicto social y descontento. Primero, por la lentitud en el desarrollo de la obra; y segundo, porque no existe un señalamiento adecuado, cosa que viene provocando muchas muertes.
Bueno, a decir del diputado federal Javier Bolaños Aguilar, quien busca un punto de acuerdo en la Cámara baja, a fin de que se le pida al representante de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) poner atención al asunto, pues son ya más de 130 decesos por los inconvenientes al transitar por dicha vía.
Y no está mal el legislador, basta circular por ahí, para ver cómo hay que ir esquivando obstáculos para no chocar en contra de ellos. Es claro que ya de noche y sin mucha precaución, suceden los accidentes, por eso es necesario que se corrijan errores antes de que cobren más víctimas.