Ayer, militantes del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) pidieron la renuncia del dirigente estatal, Gerardo Albarrán Cruz, a quien acusaron de obedecer órdenes del ex senador Rabindranath Salazar Solorio y de su hermano, el actual senador, Radamés, con los mismos apellidos.
Lo que llamó la atención fue que la conferencia de prensa estuvo encabezada por Raúl Iragorri Montoya y el senador suplente Alejandro Rojas Díaz, así como el empresario Arnulfo Montes Cuen, quienes pidieron que de manera inmediata se haga una auditoría a las finanzas del partido, tras las elecciones del año pasado.
De igual modo, afirmaron que Morena en Morelos está tomado por un grupo de militantes que se ha apoderado de sus recursos financieros y que además está ligado al ex gobernador Graco Ramírez Garrido; por ello, pidieron que de forma inmediata se inicie un proceso de renovación del partido en Morelos.
“A través de sus esbirros como Miguel Lucia Espejo, buscan que prevalezcan sus privilegios y sus redes de corrupción ligadas al peor gobernador que ha tenido el estado de Morelos, que es Graco Ramírez. Ellos están profundamente identificados con Graco Ramírez”, señaló el empresario Iragorri.
Y luego remató: “Hemos escuchado a Andrés Manuel López Obrador decir que en la cuarta transformación vamos a combatir los actos de corrupción sea quien sea. Pues bien, en Morelos la dirigencia estatal de Morena es ilegítima y corrupta. Tenemos pruebas de ello”.
Recordó que tras la renuncia de Miguel Lucia Espejo dejaron a un encargado de despacho que “lo único que hace es atender los intereses políticos de sus jefes políticos, Rabindranath y Radamés Salazar Solorio”.
Agregó que en varias ocasiones la dirigencia estatal ha actuado a conveniencia del ex gobernador Graco Ramírez, por ejemplo, cuando ordenó a sus diputados votar en contra de la iniciativa que permitiría sacar del cargo al fiscal general de justicia nombrado por el gobernador perredista así como el fiscal anticorrupción.
También criticó a la dirigente nacional, Yeidckol Polenvsky, por haberse referido con palabras ofensivas al gobernador del estado, Cuauhtémoc Blanco, y su jefe de la oficina de la Gubernatura, José Manuel Sanz.
“Esa actitud es poco digna de una dirigente estatal y menos de una que se considera dama, lo cual ha provocado un desencuentro que en nada ha beneficiado a Morelos. Por lo visto, el grupo de Rabín y Miguel Lucia le están apostando al fracaso del actual gobierno estatal”.
Denunciaron que dicho grupo pretende convocar a asambleas para agosto, a fin de renovar consejo municipal; sin embargo, sería ilegal porque primero el Instituto Nacional Electoral (INE) tiene que revisar el padrón de afiliados y posteriormente llevar a cabo dicho proceso.
Por cierto que Alejandro Rojas Díaz-Durán estuvo este fin de semana en Acapulco, y allá repartió calificativos a sus compañeros de partido.
Dijo que "unos vivales, como René Bejarano afilian por su cuenta a ciudadanos a sus organizaciones a nombre del presidente Andrés Manuel López Obrador”. Agregó que hay pseudolíderes que medran y lucran a favor de sus intereses personales con organizaciones que pretenden ser "partidos satélites" del Movimiento de Regeneración Nacional en las elecciones de 2021.
"No han entendido que la gente no quiere replicar el modelo del viejo régimen, con partidos satélites que sólo son negocios familiares o proyectos personales al mejor postor". Debe existir la genuina, necesaria y legítima pluralidad política representativa; pero es innecesaria y dañina para la democracia política que surjan del engaño, partidos políticos que sólo son comparsas a modo”.
Pero, ¿quién es este hombre que a últimas fechas se ha dedicado a denostar a la dirigencia nacional de Morena?
Alejandro Rojas Díaz-Durán nació el 8 de octubre de 1957 en la Ciudad de México. Es Licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública por la Universidad Iberoamericana. En esta misma universidad estudió Filosofía. Por otro lado, tiene estudios en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García y cursó un diplomado de Relaciones Exteriores en el Instituto Matías Romero.
Pero vea usted la escuela política que trae: En el año 1977 fue el secretario privado de Porfirio Muñoz Ledo. En 1987 fundó la “Juventud Progresista”, movimiento político que exigía la democratización del régimen político y que posteriormente se convertiría en la fuerza juvenil de la Corriente Democrática del PRI. Fue electo asambleísta en la Asamblea de Representantes del Distrito Federal para el período comprendido entre 1991 y 1994.
En el año 1993 fundó y presidió la Fundación para la Democracia, la primera organización no gubernamental en organizar la observación internacional de unas elecciones en México. Esto se llevó a cabo durante las elecciones federales de México de 1994.
Fue electo diputado del Congreso de la Unión, cargo que ocupó desde 1994 hasta 1997. Además, fue el único diputado priista en oponerse al aumento del IVA por Ernesto Zedillo, uno de los factores que influyeron en la crisis económica de México de 1994. Renunció al PRI en 1996 por estar en contra de las medidas neoliberales del gobierno y se declaró diputado sin partido.
En 1999 fundó el Partido de Centro Democrático junto a Manuel Camacho Solís y Marcelo Ebrard, partido en el cual cumplió el rol de Secretario de Acción Política.
Fue nombrado coordinador de la campaña política de Marcelo Ebrard por la Jefatura de Gobierno en las elecciones en el Distrito Federal de México de 2006. En esa misma campaña fue el encargado del Proyecto de la Constitución Política de la Ciudad de México.
En el 2015, tras 16 años de militancia, renunció al PRD por estar en contra de su alianza, a través del Pacto por México, con el gobierno de Enrique Peña Nieto. En su carta de renuncia instó a la refundación de un estado moderno y democrático y a la convocatoria de una nueva asamblea constituyente.
Actualmente es el senador suplente de Ricardo Monreal Ávila.
Algunas personas lo recuerdan por aquella anécdota del 2012 en la que siendo secretario de turismo del Distrito Federal con Marcelo Ebrard, fue a España a recibir un premio y allá reveló que el sucesor de su jefe sería Miguel Ángel Mancera, adelantándose así al resultado de una supuesta encuesta al interior del Partido de la Revolución Democrática.
Por esa situación fue obligado a renunciar, y su ex jefe, Manuel Camacho Solís arremetió contra él en medios de comunicación.
-¿Habrá una ruptura con “tu padre político”?,- le preguntó la periodista Carmen Aristegui en MVS Radio, refiriéndose a Camacho.
- Camacho nunca ha sido mi “padre político”, en todo caso mi guía fue Porfirio Muñoz Ledo y mi “jefe político” ha sido Marcelo Ebrard. “Mi proyecto político y mis coincidencias no están ligadas a Camacho, él no es de izquierda, no somos iguales”, reviró.