El repentino fallecimiento del empresario y político morelense Raúl Iragorri Montoya nos deja dos lecciones: la primera es que cualquier persona, por muy humilde que sea su cuna, con esfuerzo y dedicación puede llegar a ser millonario. La segunda es que nadie, por mucho dinero que tenga, se salva del virus que amenaza con paralizar otra vez las actividades económicas en este estado.

De lo primero, haga usted la comparación: después de haber nacido en una vecindad (la del Pájaro, para mayor precisión), al morir era dueño de cuatro distribuidoras de autos Nissan en territorio morelense, además de sus otros negocios.

Él mismo reconoció en varias pláticas que el único deseo que le faltó por cumplir era desempeñar el cargo de presidente municipal de la ciudad que lo vio nacer, su querida Cuernavaca.

Atendiendo a los datos que publicó su casi biógrafo personal y entrañable amigo, Don Eusebio Gimeno, el personaje que hoy nos ocupa nació el 5 de enero de 1935, es decir, que el próximo mes estaría cumpliendo 86 años, aunque no se le notaban.

Todavía hace algunos días lo vimos en una interesante entrevista que le realizó el colega y amigo Andrés Lagunas, en la que se manifestaba en contra de que Morena se aliara con otros partidos “que lo único que buscan es no perder el registro”, decía.

Comentó también que recientemente se había entrevistado con el líder nacional, Mario Delgado, quien le prometió “mandar a alguien para meter orden en este estado donde un pequeño grupo encabezado por Gerardo Albarrán se ha apoderado del partido”.

Aunque no se había pronunciado por ningún cargo, era un hecho que don Raúl estaría en un puesto de elección popular en las próximas elecciones, dada su excelente relación con el presidente de la República. Según lo comentó a personas allegadas, él tuvo que ceder en sus pretensiones de ser senador, para que subiera Lucy Meza y como premio de consolación le dieron una candidatura a diputado local que se la dejó a su colaborador Marcos Zapotitla Becerro, quien lo traicionó.

En esta entrevista nos enteramos de un dato que nos confirma también Eusebio Gimeno y que para nosotros resulta sorprendente: la estrecha amistad que había entre Raúl Iragorri y el actual titular de la Oficina de la Gubernatura, José Manuel Sanz Rivera, quien –a decir de Gimeno- lo cuidó personalmente hasta que los médicos ya no se lo permitieron.

“Si le vuelven a dar a Manuel Sanz el lugar que antes tenía, creo que las condiciones para el estado pueden ser mejores”, dijo textualmente en esa entrevista fechada el 25 de noviembre en Punto por Punto.

Continuando con su semblanza, diremos que Don Raúl realizó sus estudios de primaria en la escuela Enrique Pestalozzi, en el Colegio Morelos y en el Colegio Cristóbal Colón, institución en donde cursó además la secundaria. Finaliza su educación media superior en la Preparatoria Federal del Estado dependiente de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.

Previo al ingreso a la universidad viaja a Estados Unidos y Canadá; países en donde aparte de estudiar inglés se instruye también durante dos años en ciencias políticas y económicas. A su regreso a México, estudia la licenciatura en Derecho en la UAEM, aunque no se titula. Es además locutor en la máxima categoría «A» certificado por el Departamento de Estudios Audiovisuales de la Secretaría de Educación Pública, siendo su examinante el reconocido locutor Álvaro Gálvez y Fuentes.

Desde muy joven Raúl Iragorri sintió pasión por la actuación que llevaba en la sangre, por ser sobrino de aquella gran actriz de teatro María Teresa Montoya, y quizás debido a esa inclinación dejó los estudios, ya que en su vida actoral se desempeñó como “extra” en más de treinta películas mexicanas, en muchas obras de teatro y más de 40 fotonovelas.

Dice Eusebio Gimeno que Iragorri fue muy amigo de grandes luminarias del cine de Hollywood, como el chihuahuense naturalizado norteamericano Anthony Queen, quien venía a Cuernavaca y jugaban al tenis. También llevó amistad con Alberto Aguilera Valadez, conocido artísticamente como Juan Gabriel, con quien colocó a su yerno Pepe Deguer, como secretario particular durante algún tiempo.

Pocos saben que escribió dos libro,; uno de poemas, “Noche de Estrellas”, que le prologó, el ilustre Ricardo Garibay y otro que fue una especie de autobiografía titulado “Habla Raúl Iragorri” una larga entrevista hecha por Julián Vences Camacho.

Se casó con la entonces jovencita Nidiyare Rivero Silva, una dama de sociedad, con la que procreó cuatro hijos: Nidiyare, Gabriela, Raúl y Bibiana y a lo largo de los años se rompería esta unión marital que tenía su domicilio en la calle de Amacuzac en la colonia Vista Hermosa.

 Y años después formaría pareja marital con Dolores Gómez Acosta, con la que llevaba 40 años viviendo como pareja en el fraccionamiento El Mascareño en Vista Hermosa.

Pocos saben que el hoy difunto Raúl Iragorri Montoya fue presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, y presidente de la CNOP, y que se salió del partido después del fraude electoral cometido contra Cuauhtémoc Cárdenas en 1988, y que formó parte de los simpatizantes de la Corriente Democrática del tricolor que encabezó su amigo Porfirio Muñoz Ledo, y que entabló amistad con quien luego sería el temible jefe de la Dirección Federal de Seguridad, Antonio Zorrilla Pérez.

En 1995 renuncia al PRI. En este mismo año el Partido de la Revolución Democrática lo lanza como candidato a diputado federal por el I Distrito Federal Electoral.  En 1997 se afilia como militante del PRD. En 1999 resulta elegido como candidato para gobernador del estado de Morelos de este partido para contender durante las elecciones del 2000.

En el 2002 se lanza como precandidato del PRD a la presidencia municipal de Cuernavaca, y aunque obtiene la mayoría en las encuestas internas, decide no postularse. Ese mismo año renuncia al partido. En el 2003 el Partido Verde Ecologista de México lo postula como candidato a la presidencia municipal de Cuernavaca, y aunque no gana, obtiene la diputación plurinominal a la XLIX Legislatura del estado de Morelos durante el período 2003-2006.

En el 2014 se incorpora al Movimiento de Regeneración Nacional Morena, partido político y movimiento social encabezado por Andrés Manuel López Obrador. Para el 2015 se postula como candidato a la presidencia municipal de Cuernavaca por este partido, sin lograrlo.

Genio y figura hasta la sepultura. Dejó dicho que en su tumba se escribiera lo siguiente: “Aquí reposan los restos de Raúl Iragorri Montoya, ciudadano universal, libre pensador, agnóstico y ateo”.

HASTA MAÑANA.