El presidente de la Mesa Directiva de la Quincuagésima Quinta Legislatura, Francisco Sánchez Zavala, desperdició totalmente la confianza que sus compañeros diputados le concedieron para ocupar un cargo tan importante durante el primer año. A escasos meses de que termine su periodo, la calificación es indudablemente reprobatoria, o como se dice coloquialmente.
“Le quedó muy grande el puesto”.
Enfrentado con el Poder Ejecutivo, sin capacidad de liderazgo para conciliar intereses entre sus compañeros y con un marcador en la tabla de productividad de cero iniciativas presentadas, el ex presidente municipal de Yecapixtla se está dando cuenta que no es lo mismo manejar un Ayuntamiento pequeñito que uno de los tres poderes del Estado.
Recordemos que Paco Sánchez llegó a la presidencia de la Mesa Directiva gracias al apoyo de un grupo de diputados que tiene como características comunes el haber sido alcaldes y su gusto por los jaripeos: Luz Dary Quevedo, Agustín Alonso Gutiérrez, Alberto Sánchez Ortega y el propio Francisco Erick.
"La ceciniza"
De hecho, un mes después de que ganaron las elecciones, Sánchez Zavala invitó a los antes mencionados a una “ceciniza” en su rancho de Yecapixtla a la que también asistieron Eliasib Polanco Saldívar, Ericka Hernández Gordillo, Paola Cruz Torres, Andrea Gordillo Vega, Macrina Vallejo, Arturo Pérez Flores, Verónica Anrubio Kempis y Ariadna Barrera Vázquez.
Ese fue el primer paso en su proyecto de encabezar la Legislatura, siempre guiado por su amigo Agustín Alonso (que es quien realmente tiene el liderazgo entre los ex alcaldes y su vecino Eliasib Polanco) y su padre Rafael Sánchez Vargas.
Rafael Sánchez "el cecinas"
No olvidemos que Rafael Sánchez Vargas fue presidente municipal de Yecapixtla en 1994 y diputado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Legislatura en la que el gobernador Jorge Carrillo Olea pidió licencia y Jorge Morales Barud fue ungido gobernador con el apoyo de la bancada priísta y también panista que encabezaba Adrián Rivera.
Ambos le cobraron muy bien el favor a Jorge Morales Barud. Rafael Sánchez, mejor conocido como “El cecinas”, se convirtió en su secretario privado del gobernador y desde ahí operó varios jugosos negocios para Yecapixtla.
Con Adrián Rivera fue tanta la amistad que mandó a uno de sus hijos a trabajar con él cuando era diputado federal. Visionario como siempre, Sánchez Vargas se dio cuenta que la ola azul venía con todo y que la hegemonía priísta estaba viviendo sus últimos años, así que le propuso al panista que pusiera a uno de sus hijos, Irving, como candidato a presidente municipal pero por el PAN.
Yecapixtla de Sánchez
Así fue como Irving Sánchez Zavala cumplió con la tradición familiar de ser presidente municipal de su pueblo, al igual que lo fue su padre, su abuelo y su bisabuelo, aunque por el partido antagónico. Luego siguieron Francisco Erick (dos trienios seguidos) y actualmente está Heladio, todos de apellidos Sánchez Zavala, al frente del municipio de Yecapixtla. Liderazgo le dicen algunos, cacicazgo, le dicen otros.
De profesión ingeniero en sistemas, de la noche a la mañana el ex alcalde de Yeca se vio convertido en el representante de uno de los tres poderes del estado, lo que le afectó terriblemente en su forma de ser.
El otrora sencillo servidor público de pueblo pasó a ser un hosco funcionario que exhibe su misoginia a la menor provocación.
Por órdenes de su padre, se llevó a trabajar con él al ex gobernador Jorge Morales Barud, quien desempeña el papel de conciliador, pero para los asuntos que requieran rudeza contrató los servicios del famoso Víctor Saucedo Perdomo, quien fuera subsecretario de Jorge Carrillo Olea, de antecedentes porriles en la UAEM y otras lindezas.
El "Golpe de Estado"
Con ellos y otros asesores, Sánchez Zavala operó “un golpe de Estado” contra la Junta Política y de Gobierno de la Cámara de Diputados en febrero de este año. El pretexto fue la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización, de la que se pretendieron apoderar.
Y es que la ESAF tiene en sus manos las cuentas de todos los ayuntamientos, incluyendo los de aquellos alcaldes que hoy son diputados y que mencionamos líneas arriba. También intentaron crear un fideicomiso de 500 millones (similar al que operó Graco Ramírez con la 53 Legislatura) que se manejaría desde el Congreso Local.
“Los diputados del PAN, Nueva Alianza, PRI y Movimiento Ciudadano quieren coaccionarnos, porque quieren seguir en la corrupción y apoderándose de los recursos, pero como no estamos de acuerdo, están actuando de manera ilegal”, señaló en su momento la diputada de Morena y presidenta de la Junta Política y de Gobierno, Paola Cruz Torres.
"En Venganza"
Las diputadas de Morena, PT y PES denunciaron que el presidente de la mesa directiva, Francisco Sánchez, dejó de pagar sueldos y corrió personal de confianza de los legisladores de dichas corrientes políticas “en venganza” por no aprobar la creación de una nueva Auditoría local y luego de que el gobernador Cuauhtémoc Blanco pidiera que la fiscalía lo investigue por las fosas clandestinas encontradas en Yecapixtla.
Desde entonces prevalece un rompimiento entre las dos fracciones de diputadas y diputados, en los que solamente se han puesto de acuerdo para sesionar asuntos oficiales y de poca importancia.
Las oficinas de la Junta Política y de Gobierno permanecen cerradas, entorpeciendo muchos de los procedimientos que requieren su intervención. Todo por la incapacidad de un presidente de la Mesa Directiva que no ha podido conciliar con el grupo opositor, condenando al estado a una parálisis legislativa que, de una u otra forma, afecta a la población en general.
La frase recurrente que se escucha entre diputadas y diputados, trabajadores del recinto y en la clase política, es que...
“Qué bueno que ya falta menos para que se vaya Paco Sánchez de la Mesa Directiva del Congreso y sea un diputado más”.
HASTA MAÑANA.