Después de su primera aparición en “Las Quintas” para un evento político, el ex gobernador Graco Ramírez volvió a dejarse ver en público en la celebración del aniversario de la escuela que dirige el ex sacerdote Antonio Sandoval, en esta ocasión acompañado de su esposa, Elena Cepeda de León, recordada por sus repentinas y esporádicas apariciones en medios para hacer declaraciones “políticamente incorrectas” cuando era presidenta del DIF.
“Ahí viene la pareja real, sólo falta el príncipe”, se escuchó entre cuchicheos cuando arribó al Jardín de Fiestas “Los Belenes” Graco Ramírez y Elena, repartiendo besos y abrazos principalmente a quienes fueron sus colaboradores en su administración y empresarios que se vieron beneficiados económicamente.
La imagen de la pareja nos hizo recordar aquel fastuoso evento en la Arena Teques cuando el gobernador, su esposa y sus hijos parecían integrantes de la Realeza española, máxime cuando apareció el tenor Plácido Domingo para cantarle a doña Elena en una celebración de ensueño.
Y cómo no acordarse de las intervenciones de la primera dama que se autodenominaba “una mujer políticamente incorrecta” para decir cosas que se escucharían impropias en boca del mandatario estatal.
“Le pagamos 500 mil pesos a Javier Sicilia para hacer un libro que nunca entregó”, dijo en una ocasión. “Dile a tu jefe que no le vamos a pagar”, le espetó a una reportera que la cuestionó sobre unas observaciones de la Auditoría Superior de Fiscalización.
También se caracterizaba por burlarse de los detractores de su marido. “¿Una manifestación de dos? Jajaja felicidades”, se burló, cuando integrantes del Frente en Defensa de Tepoztlán le reclamaron a Graco Ramírez haber manipulado una consulta sobre la construcción de la autopista La Pera-Cuautla.
En 2015 salió en la Revista Quién junto con otras primeras damas del país, y cuando la preguntaron si era difícil vivir con un político, respondió: “Soy hija, hermana y esposa de políticos, ¡habría que preguntarle a mi marido qué tan difícil es vivir conmigo!”.
En esa publicación Elena dio nombres de sus artistas favoritos, y casualmente eran los mismos que el gobierno de Morelos trajo a cantar -con cargo al erario- durante su sexenio.
Uno de los episodios más bochornosos de su paso por el DIF fue cuando –sin estar contemplada en el orden del día- aprovechó la inauguración de las oficinas de la Comisión Ejecutiva de Atención y Reparación a Víctimas del Estado de Morelos para acusar a los comisionados de estar cobrando sin merecerlo.
Después de hablar de las bondades de la administración de su esposo, se dirigió a los cinco integrantes de la Comisión de Atención a Víctimas, y les dijo: “Ustedes deberían ser honorarios, perdónenme que se los diga, deberían ser honorarios, y sí, el trabajo que hace Nad (Nadxieelii Carranco Lechuga, secretaria ejecutiva de la CARV) debería ser reconocido, porque aquí debe haber funcionarios que se ocupen, pero no cinco personajes de la sociedad civil que quieran cobrar más sesenta o setenta mil pesos”, señaló.
Su discurso fue interrumpido por un hombre que le pidió a la primera dama no estar haciendo política en un evento de víctimas.
Elena Cepeda dijo que no estaba haciendo política y continuó con su intervención mientras algunas de las comisionadas se levantaron de sus asientos y dieron su versión a los reporteros que cubrían el evento y comentaron que le exigirían una disculpa pública a la primera dama.
Pero no hubo disculpa. Al contrario, su esposo y su hijo activaron el aparato jurídico-legislativo y en un año ya estaba cumplida su orden: desaparecieron la figura de los comisionados y dejaron a Nadxieelii Carranco Lechuga como titular de ese organismo.
Nad Carranco Lechuga era una activista que gozaba de la simpatía de mujeres y periodistas cuando se ostentaba como Coordinadora Estatal de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México, pero que cambió radicalmente cuando ingresó a las filas de la burocracia.
Una de las víctimas de ese radical cambio de personalidad fue su amiga y compañera de lucha Valentina Jiménez Franco, a quien Nad contrató como responsable del Fideicomiso de Ayuda y Asistencia a Víctimas y Violaciones a Derechos Humanos en Morelos, pero después la corrió despectivamente sacando sus cosas y cerrando su oficina.
De acuerdo a una queja presentada en la Comisión de Derechos Humanos, Jiménez Franco dijo haber sido objeto de maltratos, humillaciones, ofensas, lo que se traduce en “violencia psicológica y emocional”, tanto de la coordinadora ejecutiva como de otras servidoras públicas.
El pasado 19 de enero, el portal Mochicuani publicó que “durante el periodo de Nadxieelii Carranco Lechuga se pedían moches de hasta el 50 por ciento a las víctimas de la violencia para agilizar la entrega de compensación subsidiaria por lo que preparan varias denuncias, reveló Penélope Picazo Hernández, titular de la Comisión Ejecutiva de Atención y Reparación a Víctimas”.
No obstante lo anterior (y varias irregularidades en la administración de la CEARV), Nad Carranco entró a trabajar a la Comisión de Derechos Humanos que encabeza Israel Hernández Cruz, quien como ya se sabe, también fue funcionario en el Gobierno de Graco Ramírez.
Hoy sabemos que el ombudsman anda de viaje por Sudamérica, pero que antes de irse le exigió la renuncia al secretario ejecutivo, el maestro en Derecho Víctor Maruri -quien lleva años en el organismo y ya suplió en una ocasión al titular-, porque necesita la plaza para Nad. La diferencia en preparación académica y experiencia es abismal, pero es una petición de Elena Cepeda.
La influencia de Elena fue determinante para la derrota electoral de Graco en 2018. En varias ocasiones el ex gobernador ha admitido en pláticas con sus amigos y ex colaboradores que fue un error haber puesto como candidato del PRD a su hijastro, Rodrigo Gayosso Cepeda, pero que Elena insistió mucho y no tuvo otra opción que ceder.
Esperemos que la inclusión de Nadxieelii Carranco Lechuga en la CDHMOR a sugerencia de Elena, no sea otro error que le cueste al erario y que repercuta negativamente en los ciudadanos que requieren la ayuda de esa importante institución.
HASTA MAÑANA.