Llegamos al 7 de junio -que durante muchos años fue considerado el Día de la Libertad de Expresión o Del periodista- en condiciones nunca antes vista. Por primera vez en la historia tenemos a un presidente de la República que diariamente se dedica a denostar a los comunicadores que lo critican y esto lo hace a través de los medios públicos que tiene a su disposición.
Pero no sólo eso, sino que una palabra suya es suficiente para provocar que miles de “troles” y “bots” se vayan cual abejas en enjambre en contra del aludido por el presidente Andrés Manuel López Obrador y se lo acaben en redes sociales.
Incluso, muchos comunicadores que alguna vez fueron aliados de López Obrador, hoy son considerados casi traidores a la patria por haberse atrevido a criticar al presidente. Los casos más evidentes son los de Carmen Aristegui y Anabel Hernández, idolatradas por la llamada “chairiza”, pero hoy tildadas de mentirosas a partir de que cayeron de la gracia del mandatario nacional.
Por cuanto a las empresas periodísticas AMLO ha declarado abiertamente como “sus detractores” a medios como El Reforma, El Universal y otros, para arropar a otros tantos como La Jornada, que después de ser el más acérrimo crítico del gobierno en turno, hoy están convertidos en sus publicistas.
Lamentablemente, hoy en día el enemigo de la prensa es el crimen organizado que se ha dedicado a eliminar a quienes les estorban, y en muchas ocasiones los narcos y los políticos son los mismos, unos sirviendo a otros y viceversa, en una perversa relación que deja a los periodistas en total indefensión.
Morelos todavía no es foco rojo en materia de periodistas asesinados, sin embargo, estamos rodeados de entidades donde ya se deshacen de los periodistas sin ningún temor a la justicia, por lo que no estamos lejos de esas circunstancias.
En esas condiciones llegamos al siete de junio del 2022, una fecha que hasta hace unos años era muy esperada por los dueños de los medios de comunicación, pues se acostumbró (sin que existiera un fundamento válido para ello) que en este día los gobiernos, tanto federal como estatal, ofreciera una comilona a los periodistas y se intercambiaran elogios.
Así recordamos aquellos desayunos del Día de la Libertad de Expresión en los regímenes priístas. Nos tocó con Antonio Riva Palacio y con Jorge Carrillo Olea, pero cuentan que esas celebraciones eran apoteósicas con don Lauro Ortega.
En aquel tiempo recuerdo que el gobierno organizó el Premio Estatal de Periodismo, y que después algunos compañeros optaron por hacer su “certamen alterno” e invitaron a periodistas nacionales a servir como jurado.
En algún tiempo también (cuando gobernaba el PAN), se logró que el Premio Estatal de Periodismo fuera entregado por los tres poderes del estado y la Universidad, lo que le dio realce a ese acontecimiento, además de que los diputados contrataron a organismos nacionales para que vinieran a calificar los trabajos.
Posteriormente desapareció el Premio Estatal de Periodismo como tal, y el Congreso del Estado creó el Premio al Mérito Periodístico, al que cada legislatura le imprimió su peculiar estilo. Por ejemplo, recordamos que cuando el Instituto Morelense de Radio y Televisión pertenecía al Congreso, la mayoría de los ganadores eran trabajadores de esa institución.
Durante el sexenio de Graco Ramírez sólo en un año se llevó a cabo el certamen, y después lo olvidaron por completo.
La actual legislatura rescató esa tradición que sirve para reconocer el trabajo de los periodistas locales y de paso para alivianar sus modestas economías. Tras dos trienios de total desinterés por el gremio periodístico, la Quincuagésima Quinta Legislatura emitió una convocatoria Premio al Mérito Periodístico Edición 2022, cuyos resultados fueron dados a conocer ayer.
El Comité Organizador analizó un total de 77 propuestas y decidió designar a 16 ganadores en las cinco categorías: Periodismo Impreso (1), Periodismo Radiofónico (1), Periodismo Televisivo (2), Periodismo Digital (3) y Trayectoria Periodística (9).
Nos congratulamos por las compañeras y compañeros Tlaulli Rocío Preciado Bahena, Raúl Silva de la Mora, Karen Emelly Ríos García, David Navarro Martínez, Estrella Pedroza Vélez, Griselda Campos Valverde y Oswald Alonso Navarro, que fueron designados ganadores del certamen.
Asimismo, para quienes resultaron merecedores del Premio a la Trayectoria Periodística: José Luis Castillo Vaca, Yolanda Velázquez Díaz, Roger Chávez Mixcoac, César Romero Vargas, María Antonieta Sánchez Nere, Javier Pineda Castillo, Guillermo Hinojosa y Carlos Félix Gaxiola (quien llevaba el récord de premios recibidos y hoy, aún desde el cielo, sigue refrendando ese primer lugar).
También, fue bien visto el que se haya realizado desde ayer la exposición fotográfica “Así era el fotoperiodismo”, que tuvo lugar en la explanada principal del Congreso del estado de Morelos. Entre los objetivos primordiales de esta exposición se destacó el “dar a conocer la marcada diferencia entre el trabajo fotoperiodístico que se realizaba hace algunos años, en comparación con el actual”, donde predomina la fotografía captada con dispositivos celulares, y cuyo material, en su mayoría de baja calidad debido a la premura por subir la información, inunda las redes sociales.
En la exposición de motivos se manifestó el deseo “de que las futuras generaciones, retomen la calidad y el profesionalismo” de la labor del fotorreportero, para llevar a cabo “esta importantísima actividad complementaria del periodismo, y que lamentablemente siempre ha sido discriminada”. La muestra, organizada de manera conjunta por el Poder Legislativo a iniciativa de un grupo de fotorreporteros encabezados por Jorge Medina Palomino, constó de 15 imágenes de los fotógrafos Silvia Lozano, Antonio Rivera, Jorge Arturo García Madrigal, Enrique Torresagatón, Fernando Soto, Esteban Cardoso, Iván García, Rafael Bahena y Jorge Medina.
También, es digno de reconocer el esfuerzo del Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac) que preside Mireya Gally Jordá, y que organizó la mesa de diálogo “Libertad de Expresión y Democracia”.
Ahí estuvieron las y los colegas Dulce Maya, Estrella Pedroza Vélez, Andrés Lagunas y Jaime Luis Brito con sus respectivas ponencias, muy interesantes por cierto.
Y hoy, como cada año, un grupo de empresarios de la comunicación encabezarán la ceremonia en la que se develan los nombres en letras doradas de aquellos comunicadores que fallecieron durante el último año y que fueron muchos.
HASTA MAÑANA.